Nueva York, 24 jun (EFE).- El expresidente del Banco de Alejandría, el egipcio Mahmud Abdel Salam Omar, se declaró hoy culpable de asaltar sexualmente a la empleada de un lujoso hotel neoyorquino, el mismo día en el que la víctima presentó una demanda civil en su contra en la que reclama 5 millones de dólares.


Salam Omar, de 74 años, respondió afirmativamente cuando la jueza del Tribunal Penal de Manhattan, Rita Mella, le preguntó si la tarde del 29 de mayo, en su habitación del Hotel Pierre de Nueva York, besó los labios y el cuello y tocó los pechos de la mujer, todo ello sin su consentimiento.


Así el exbanquero egipcio se declaró culpable de dos cargos de un delito menor de abuso sexual, mientras que los cargos más graves presentados en su contra fueron retirados por falta de pruebas, explicó a Efe un portavoz de la Fiscalía de Nueva York.


La declaración de culpabilidad del exbanquero se produce el mismo día en el que la víctima del asalto, una mujer estadounidense de 44 años, presentó una demanda en un tribunal civil neoyorquino en la que pide a Salam Omar 5 millones de dólares.


El egipcio fue detenido el 30 de mayo en Nueva York después de que la denunciante asegurara que la tarde del día anterior el exbanquero solicitó un paquete de pañuelos a su habitación y cuando ella se los llevó éste cerró la puerta, se abalanzó sobre ella y empezó a tocarle el pecho y a besarle en los labios y el cuello.


La empleada denunció lo ocurrido esa misma tarde a una supervisora del hotel, pero pasaron doce horas hasta que el caso se puso en conocimiento de la Policía de Nueva York, por lo que la dirección del hotel suspendió temporalmente a la supervisora.


Salam Omar, que fue acusado formalmente de tres cargos relacionados con un delito de abuso sexual el pasado 1 de junio, permaneció en la conocida cárcel de Rikers Island antes de salir en libertad bajo fianza de 25.000 dólares.


El suceso se produjo tan solo dos semanas después de que el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn fuera detenido también en Nueva York por un caso similar contra la empleada del lujoso hotel Sofitel.