Chicago, 17 ago (EFE).- Mientras los inmigrantes en otras partes del país viven bajo constantes ataques y amenazas, una estadounidense se ha propuesto organizar un centro en Chicago para ayudar a los jornaleros.
Gretchen Moore conocía poco de los inmigrantes que trabajan a destajo hasta que un día de invierno en 2009 mientras manejaba por las calles Milwaukee y Belmont se percató que un centenar de hombres desafiaban las bajas temperaturas en las calles.
Cuando ella les preguntó qué que hacían ahí, ellos le contestaron que buscaban trabajo.
"Ese día descubrí que no sabían nada del medio ambiente a su alrededor, estaban con miedo, muy aislados aunque se mostraban muy amistosos entre sí", dijo a Efe Moore, una mujer de negocios jubilada.
Este encuentro ocurrió poco después de que se mudara al barrio hispano de Logan Square, donde dice, ella es "la minoría".
"Los inmigrantes no sabían mucho de Chicago", relató. "Y yo me dije: 'Oh Dios mío, no saben que pueden ir a una dispensa de comida. No saben dónde hay clases de GED (para sacar el diploma de secundaria), no saben dónde hay un abogado de inmigración honesto que no les cobre 300 dólares solo por la consulta y no haga nada'".
Desde ese día, Moore ha dedicado la mayor parte de su tiempo a defender los derechos de los jornaleros.
En diciembre del 2010 la samaritana consiguió la designación de organización no lucrativa y ahora busca recaudar 121.000 dólares para rentar un espacio que sirva como albergue temporal a muchos de estos hombres, muchos de ellos sin un hogar fijo.
Una iglesia en Logan Square le donó espacio y desde ahí busca ayudar a estos trabajadores.
"Yo vivía en medio de Humboldt Park y Logan Square pero no sabía nada de los jornaleros, no conocía eso", afirmó Moore, casada y con una hija y cuya experiencia como fundadora de la asociación de comerciantes de Logan Square le ha servido para recaudar donativos.
Un comerciante le regala fruta para los hombres dos veces a la semana, mientras que una tienda le obsequió 50 pares de zapatos y otra nueve bolsas de ropa.
Recientemente imprimió camisetas anunciando el oficio o destreza de cada inmigrante y también los ayuda en caso de problemas con la justicia.
"Y voy a corte y llevo una carta de la iglesia católica y hemos podido sacar libre al inmigrante con el policía ahí sentando pensando '¿qué está pasando?' pero es una cuestión de derechos humanos, de dignidad humana", sostuvo.
Moore y su esposo Maurice también defienden a los inmigrantes de los contratistas que se aprovechan de ellos.
"Si los trabajadores se lesionan en el trabajo a veces los contratistas no los llevan al hospital, así que yo los llevo," relató.
Junto con un estudiante de leyes que participa como voluntario también asesora a los obreros a la hora de recuperar sus salarios. Si los contratistas no cooperan luego de una primera conversación se les envía una copia de la ley de Illinois que indica que es una falta no pagar el salario a los trabajadores temporales.
Inclusive el padre Paul, de la Iglesia Resurrección, donde ella tiene su oficina, habla con los contratistas y les informa que están dispuestos a llevarlos a corte.
"Me da gusto cuando los contratistas nos traen el dinero para los trabajadores", apuntó el "ángel guardián".
La idea de crear un centro para los jornaleros surgió en junio del año pasado luego que el cardenal Francis George, de la arquidiócesis de Chicago, le diera un reconocimiento a Moore por su trabajo con los inmigrantes.
"Ahí reconocieron a cuatro católicos mas exitosos que yo", dijo Moore. "Me dio tanta vergüenza que me dije 'debo comenzar una organización no lucrativa, esta es una señal'", finalizó.
Estados Unidos
"Ángel guardián" se dedica a ayudar a jornaleros hispanos en Chicago
Mientras los inmigrantes en otras partes del país viven bajo constantes ataques y amenazas, una estadounidense se ha propuesto organizar un centro en Chicago para ayudar a los jornaleros.
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