La historia de los Gallos Blancos del Querétaro es como el de la Cenicienta.

Como el de aquella muchachita maltratada por la que nadie daba un centavo pero que al final tuvo su recompensa casándose con el príncipe del reinado donde vivía.

Al inicio del Torneo Apertura 2011, el cuadro queretano estaba destinado a ser un escalón para el resto del los planteles de la competencia.

Tomando esto en cuenta, los emplumados se han convertido en una de las sorpresas más grandes de los últimos tiempos en el futbol mexicano al estar en la etapa de semifinales.

El sábado pasado, los emplumados dieron cuenta del superlíder del torneo, Chivas del Guadalajara, y este fin de semana enfrentarán a los Tigres del Universitario de Nuevo León con la idea de dar otro campanazo para llegar a la final.

En la temporada regular, los Gallos Blancos quedaron en el octavo lugar de la tabla general mientras que los felinos ocuparon la tercera posición.

El club regiomontano es un verdadero trabuco ya que tiene jugadores experimentados de gran calidad.

De hecho, junto con América y Cruz Azul, los Tigres cuentan con la plantilla más cara del balompié azteca.

Los universitarios, dirigidos por Ricardo Tuca Ferreti, cuentan en su filas con futbolistas de alto calibre como lo es el mediocampista argentino Lucas Lobos y el mexicano Damián Álvarez quien se desenvuelve muy bien en el centro del terreno.

En la delantera, el equipo tiene dos artilleros de alto calibre como el chileno Héctor Mancilla y el brasileño Danilinho.

Los Tigres fueron los superlíderes del torneo pasado, el Clausura 2011, pero fueron eliminados en la primera ronda de la Liguilla por las Chivas.

Esa experiencia le ha servido al cuadro del Tuca para madurar y evitar volver a probar el trago amargo de la eliminación.

"Nos dolió mucho lo que nos sucedió la temporada pasada pero fue una gran lección, es por eso que siento al equipo más fuerte y más unido que nunca", dijo el defensa Jorge Torres Nilo.

Los Tigres no tuvieron problemas en los cuartos de final para deshacerse de los Tuzos del Pachuca.

Por su parte, los jugadores de Querétaro sienten que algo especial está por sucederles.

"Estamos para ser campeones, para pensar en lo más grande, en lo más alto, señaló Adolfo Bofo Bautista, después del duelo contra las Chivas.

En la temporada regular, Tigres recibió en su estadio a los Gallos Blancos en la segunda fecha del campeonato.

En ese duelo efectuado el 30 de julio pasado, el partido terminó con empate a cero goles.

Este fin de semana se sabrá si el Querétaro sigue soñando como la Cenicienta o si el encanto se rompe con un zarpazo de los Tigres.