BAJA CALIFORNIA.- El Partido Acción Nacional (PAN) se juega en las elecciones de Baja California el descalabro total o su primera señal de recuperación. Si pierde la gubernatura de Baja California no solo perderá su último bastión, el estado fronterizo más importante del país, el feudo que durante 24 años le ha sido fiel, sino que culminará con un descalabro histórico a escala nacional que tuvo su primera desventura durante los comicios municipales de Baja California en el 2010 donde la alianza "Por un Gobierno Responsable" (PRI y PVEM), ganó las alcaldías de Tijuana, Tecate, Ensenada, Rosarito y Mexicali, y siguió el pasado julio con la victoria de Enrique Peña Nieto.

Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), las repercusiones de los resultados de los comicios en Baja California llevan a escenarios muy distintos. Una derrota, aunque los dejaría fuera del gobierno del estado, no afectaría sustancialmente a nivel nacional; y una victoria le remontaría a cumbre de su poder en todo el país, con el gobierno federal, mayoría en las cámaras, la mayor parte de los estados y municipios bajo su control. Según datos de la Federación Nacional de Municipios de México A. C., la que agrupa a los 2,440 municipios que tiene el país, el 62% (1,510) los gobierna el PRI, lo que lo ubica como la primera fuerza política del pais; en un lejano segundo plano se ubica el PAN con un 19% (473), y en un tercer lugar el PRD con un 13% (322) de los municipios de México.

Las encuestas

En la última encuesta sobre las elecciones de Baja California elaborada por Testa Marketing, el PRI encabeza las preferencias electorales en el estado con 49%, seguido por el PAN con 40%, y a una distancia considerable por el PRD con un 8%. Pero si en contra de las encuestas, el PAN mantiene el poder en el estado será el primer rayo de luz para un partido al que no ha dejado de lloverle sobre mojado.

En los últimos días, el aparente amor bipolar del PAN de Baja California hacia el PRD, no es más que un intento de emparejar un poco su capacidad competitiva en el estado, aunque la suma de los dos, sin con considerar el margen de error que tiene cualquier encuesta, en estos momentos no llega para tanto. Ante estos números, sólo alguien poco serio se atrevería a predecir un resultado, pues para que éste se dé intervendrán muchas variantes.

Las alianzas

La alianza "Unidos por Baja California" la conforman la coalición del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido Estatal de Baja California (PEBC), y el Partido Nueva Alianza (Panal). El PAN atraviesa por momentos cruciales para el futuro de lo que es, en este momento, su último bastión político, el estado de Baja California. De la forma en que concluya el proceso interno para definir candidatos en Baja California dependerá el que el PAN conserve este bastión o lo pierda, como ha perdido los demás en los últimos años.

La coalición "Compromiso por Baja California" quedó conformada por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES). Con esta alianza el PRI busca llevarse el "carro completo" como en su época de oro donde solía ganar con un amplio margen de distancia a su más cercano competidor.

En resumen

El PAN, en el peor momento de su historia reciente, se enfrenta debilitado con el estigma de los 83 mil muertos del sexenio de Calderón, con un desgaste de 24 años de gobernar el estado de Baja California y con grandes escándalos nacionales como el "Caso Cassez".

Ambos partidos, tanto el PRI como el PAN han tenido que superar sus miedos, lidiar con sus propios demonios (en el caso del PRI literalmente), y aliarse con antiguos enemigos, ya sea por defender la plaza o para regresar al poder. Es mucho lo que está en juego en los comicios de Baja California 2013, estos llegaran a su clímax el próximo 7 de julio donde se elegirá gobernador, 25 diputados locales y cinco presidentes municipales. Los panistas van con todo por conservar el poder ya que nada será igual si pierden. Si eso ocurre, el PAN habrá tocado fondo, y su futuro, incluido el de los militantes que le quedan aún en ese barco, será cada día más incierto.

eduardo.flores@sandiegored.com