Está por cumplir 39 años y pareciera que su cercanía a las cuatro décadas, así como el camino ya recorrido, hacen que Cristian Castro haga lo que se le pegue la gana, tanto como un loco.

El cantante estuvo en El Foro de la Avenida Revolución una vez más, llegó con un cúmulo de canciones ya tatuadas en el consiente colectivo y fans que comenzaron a seguirle en la adolescencia y que hoy son todas unas treintañeras.

A él le queda bien el dicho aquel que de "poeta y loco tiene un poco" y es que el correr de la sangre artística de sus padres, extrayendo la locura de su progenitor, el comediante Manuel "El loco" Valdés lo hace posible.

Con esa mezcla como antecedente, el "Gallito feliz" salió al escenario donde se arropó de un hibrido entre Tim Burton, El gato en el tejado y la historia que sólo el traía en su cabeza, con las que llevó al público por un espectáculo teatral, cómico y musical.

Se fue desde el traje clásico, pasando por un estilo de Principito o "Martín Garatusa", destacando un gótico hasta quedar con el torso desnudo, besó a más de dos, coqueteó, evocó a Juan Gabriel un par de veces y hasta contó chistes.

Lo que parecía un viejo teatro con luces navideñas sirvió para traer las primeras canciones al escenario con "Enamorados" y "Azul", para el cual vistió una gabardina negra que después se quitó y quedó en pantalón negro, botas a la rodilla, tirantes y una guitarra para sacar el roquero que lleva dentro con "Es mejor así".

Recordó su homenaje a José José con "Me basta", "Preso", "Desesperado" y "La nave del olvido" donde su interpretación y calidad vocal quedaron expuestas ante la audiencia junto a "Para que te vayas" y "Lloran las rosas".

La presencia de su madre, Verónica Castro, llegó con fotos y recuerdos que se proyectaron en un video, imágenes de niño, de sus navidades, fiestas y primeros pasos por el espectáculos que fueron acompañadas por temas como "Aprendí a llorar" que hiciera popular ella en el melodrama "Los ricos también lloran".

El público fue testigo de la versatilidad de Cristian al llevar a sus fanáticos desde lo gótico, lo estridente de un metal, el pop, la balada romántica, la bachata hasta la salsa cubana.

Le cantó a una cumpleañera "Agua nueva" y remató con sus éxitos de "No podrás" y "Mañana, mañana" que formaron cerca de dos horas de música y gratos recuerdos.

andrea.garcia@sandiegored.com