Durante sus vacaciones en Nueva Zelanda a principios de octubre, Rihanna tomó la equivocada decisión de tatuarse un diseño tradicional maorí, el cual se elabora de una manera distinta a la convencional que es con aguja, haciendo uso de una dolora técnica de cincel y mazo en un acto similar al de esculpir piedra.

"Los símbolos involucrados son de sueños, esperanza, aspiraciones y navegación con estrellas polinesias en los dedos. Aparentemente dijo que tuvo un novio muy patán. El tatuaje es solo un recordatorio de las cosas del pasado. El señor sabe que ya superó todo eso. No se trata de conseguir un tatuaje, es una ceremonia. Los tatuajes no son moda, sino una forma de liberarte del dolor" indicó a Celebuzz el artista que tatuó a RiRi en Nueva Zelanda.

A pesar de la enorme carga simbólica del tatuaje, éste no terminó por convencerla, y muy arrepentida decidió pagar el vuelo de avión de sus tatuadores preferidos, ubicados en Nueva York, para que se presentaran con ella en República Dominicana y modificaran su última adquisición de arte corporal.

La cantante pasó horas revisando diferentes diseños hasta que encontró uno que fue de su agrado y parece estar inspirado en los que son aplicados con henna.

Luce mejor ahora ¿no?

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com