CHARLOTTE.- Un juez federal decidió que la prohibición de los matrimonios entre parejas del mismo sexo en Carolina del Norte es "inconstitucional", y ordenó al estado reconocer las uniones legales de los homosexuales.

El fallo de hoy del juez de distrito, Max Gogburn, y que otorga derecho a las parejas de gays y lesbianas a contraer matrimonio en el estado, viene dos años después de que los votantes del estado aprobaran una enmienda a la Constitución de Carolina del Norte que solo reconocía el matrimonio entre un hombre y una mujer.

El lunes, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos se negó a escuchar varios casos a nivel nacional que desafiaban las prohibiciones del matrimonio entre personas del mismo sexo, una decisión inesperada que obligó a Carolina del Norte y a otros estados a acatar la decisión del Supremo.

"Hoy es un día histórico para la libertad y la igualdad en Carolina del Norte", afirmó en un comunicado Jennifer Rudinger, directora ejecutiva de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Carolina del Norte.

"Miles de norcarolinos podrán ahora casarse con la persona que aman y gozar de la seguridad que ofrece el matrimonio reconocido en su estado de residencia. Para las incontables parejas y sus hijos, esta victoria significa un cambio de vida", resaltó.

Durante los dos últimos días, abogados del Senado y la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, controlada por los republicanos, presentaron una serie de amparos legales en corte de distrito para ganar tiempo y preparar su defensa sobre la prohibición de los matrimonios homosexuales aprobados en 2012 por los votantes.

Con la decisión de hoy, Carolina del Norte se convierte en el estado número veintisiete del país donde el matrimonio de parejas del mismo sexo es legal.

En el vecino Carolina del Sur, la Corte Suprema del estado bloqueó la emisión de las licencias de matrimonio de las lesbianas y gays para detener la implementación de la medida hasta que un juez federal revirtió la decisión.

Tanto el gobernador republicano de Carolina del Norte, Pat McCrory, como el fiscal general demócrata, Roy Cooper, han declarado que el estado debe acatar la decisión de la Corte Suprema y permitir los matrimonios de las parejas del mismo sexo.

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