MUNDO.- Quizá te sientas identificado sobre todo en esta temporada invernal. El frío se asienta en el norte de México y nuestros cuerpos necesitan adecuarse a los cambios del clima.

Por ejemplo, en época de calor sudamos más para equilibrar nuestra temperatura corporal, pero al ser expuestos a un ambiente frío sucede que el mecanismo de sudoración se limita y nuestro organismo deja de eliminar líquidos a través de la transpiración.

Regularmente podemos desechar el exceso de líquidos en la orina y el sudor. Si el sudor no es opción, el riñón lo reconoce y entonces sí, produce la orina. Sin embargo, ésta no es la única razón de tus visitas frecuentes al baño, pues recordemos que nuestro cuerpo reacciona "tiritando" cuando siente frío. Temblamos, y cada movimiento significa un contracción de los músculos.

Esta tensión suele estimular a otras partes del cuerpo, entre ellas la vejiga, un órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen que almacena la orina.

Puede que resulte un poco molesto orinar muy seguido, pero no olvides hacerle caso a tu cuerpo, ya que de lo contrario puedes desarrollar infecciones urinarias e incluso tumores pélvicos.

Lo mejor será arroparse, continuar bebiendo 2 litros de agua por día y acudir a cada llamado que el cuerpo nos haga hasta que regrese el verano y encontremos otras opciones de liberar los residuos.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com