TIJUANA.- La nota que causó el "boom" en todo Baja California el día viernes, no fue el resultado de ninguna acción periodística. La fuente de tanta conmoción y comentario en cuanto a los asuntos políticos y círculos sociales del los gobernantes de estado fue un anuncio publicitario firmado por el Gobernador Estatal, Francisco Vega de Lamadrid y los cinco alcaldes municipales.

El anuncio, el cuál abarca una página completa y fue publicado en medios locales, acusa a los propietarios de El Frontera y a sus periódicos vecinos en Mexicali y Ensenada de extorsión. La declaración anunciaba "la cancelación de la relaciones comerciales" con propietarios de Sonora y la familia Healy, denunciándolos por su "política de chantaje".

"No permitiremos esto y mucho menos que otra organización de medios aplique presión, a través de contenido editorial, el cuál tiene por propósito aspiraciones económicas que perjudica el presupuesto público," leía la declaración.

Esta acción llego después de una serie de artículos críticos por parte de los periódicos unas semanas atrás, en donde se creaban preguntas acerca de las propiedades del gobernador, las altas tasas de delincuencia y sobretodo las muy criticadas deficiencias de los proyectos de trabajo público de Tijuana.

La respuesta pública y unificada de los seis oficiales electos, el gobernador y dos alcaldes quiénes son miembros del PAN, junto con los tres alcaldes del PRI ocurrió sin precedentes.

"El escándalo del año", fue cómo lo llamó el columnista Gilberto Lavenant, quién publica su trabajo de manera regular en la página Agencia Fronteriza de Noticias, entre otras.

El incidente levantó la cortina de humo ante una década de práctica en dónde el periodismo mexicano y muchas organizaciones de medios se valían de subsidios gubernamentales. Sin estos fondos, muchas publicaciones desaparecerían.

Con este dinero se paga por publicidad que exhibe logros gubernamentales y por artículos dentro de páginas que son proporcionadas por el mismo gobierno. Cabe recalcar la existencia de la continúa práctica de pagos ocultos, a veces de forma directa hacia los periodistas, para influenciar cobertura.

"Es un asunto muy delicado, con mucho dinero de por medio," mencionó Jorge Israel Hernández, coordinador ejecutivo de periodismo en el Centro de Investigaciones y Docencias económicas de la Cuidad de México (CIDE). "Quiénes terminan perdiendo son los miembros de sociedad."

La declaración acusatoria firmada por los seis oficiales electos se apoderó de toda la página 3 de El Frontera en su edición del viernes. En la primera página del tabloide de 32 páginas se encontraba una respuesta de su propietario, Juan F. Healy, presidente y director general de Grupo Healy.

"¿Es extorsión y difamación el hecho de informar?" se leía en primera plana. "Las personas tienen derecho a saber sobre los eventos relevantes que los afectan, esa es la base de nuestros principios editoriales."

Una vez que se encontraron totalmente bajo el control del gobierno, los medios en México han avanzado mucho, haciéndose más democráticos y políticamente plurales durante las últimas décadas, mencionó Hernández.

Los periódicos que publican artículos críticos ya no le temen a corte de provisión de papel prensa por parte del gobierno. El internet ha permitido que voces nuevas sean escuchadas, menciona Hernández. Algunas, tales como Animal Político le piden a sus lectores que aporten pequeñas sumas las cuáles les ayudarán continuar con proyectos de investigación independiente a largo plazo.

Pero así como sucede en los Estados Unidos, los periódicos en México están pasando por una dolorosa transición, ya que los competidores de internet quitan muchas fuentes importantes de ingreso, incluyendo la publicidad clasificada de lucro.

"Estos periódicos no pueden mantenerse a si mismos con sólo un modelo de negocio privado," menciona César Faz, editor de la página Binomio, la cuál se enfoca en asuntos políticos y de negocios y no acepta fondos del gobierno.

"Consideramos que tanto el gobierno estatal como municipal están demasiados involucrados con la creación de noticia locales", mencionó.

El sistema subsidiario del gobierno "permite que no se le de publicidad a periódicos que están siendo críticos en cuanto a sus acciones," dijo Nora Pérez Orduña, coordinadora del programa de periodismo en la Universidad Iberoamericana, campus Tijuana. También permite que los periódicos critiquen de manera excesiva, "si no están recibiendo ninguna para gubernamental, cuando se supone que debe ser algo que se auto regula, pero de cualquier lado puede irse a los extremos,"

El viernes, el periódico con base en Miami, Inter-American Press Association, salió en apoyo de la gran cadena periodística. La asociación "reprocha la campaña de medios desprestigiada lanzada por el gobernador de Baja California en contra de tres diarios de este grupo editorial el cual publicó sus quejas sobre las irregularidades gubernamentales.

El grupo de negocios tijuanense, Coparmex el cuál con anterioridad ha hablado en apoyo a la libertad de expresión, se distanció de toda la controversia. "Es muy difícil que un tercero opine," mencionó Gustavo Fernández, presidente del grupo.

También mencionó que durante las últimas semanas El Frontera se había enfocado en los errores del gobierno tanto estales como locales, dedicándose a darles muy poco espacio por sus logros. "En nuestro mensaje pedimos compresión" por parte de los medios y el gobierno "para que así la sociedad pueda recibir noticias criticas, pero también se entere de sus logros. Ambos son importantes," mencionó.

Hernández de CIDE, dijo que el reto para las organizaciones de medios en México era diversificar sus ingresos. Y a pesar de que estas organizaciones sean recipientes de subsidios gubernamentales, esto no significa que las mismas pueden ser compradas.

"No puedo decir que una organización de medios la cuál recibe la mayoría de sus ingresos de parte de la gobierno permite que su contenido se vea influenciado," mencionó. "No obstante si da paso a que esto suceda. Es una posibilidad latente, de que tarde o temprano vaya a suceder."

Vía U-T San Diego

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