Dos forajidos andan sueltos y en su más reciente golpe ejecutado en la ciudad de Atlanta lograron llevarse un botín cercano al millón y medio de dólares.

Los individuos en cuestión son bien conocidos y de hecho se cuenta con una descripción muy detallada de sus características físicas.

Uno es medio chaparrón, regordete, con bigote ancho y cabello desmadejado de unos 55 años.

El otro, es un individuo cercano a los 60 años, espigado, alto, delgado, de pelo totalmente blanco que requiere de gruesos anteojos para poder ver.

El primero viste de diferentes formas; a veces se la visto aparecer con saco y corbata a la que no sabe como hacerle el nudo.

Su falta de pericia con las corbatas hace que la mayoría de las veces utilice para sus labores una chamara o camiseta verde que le ayudan entremezclarse entre la multitud para poder escapar fácilmente del lugar de los hechos.

El hombre canoso de lentes es el jefe, el que siempre anda bien vestido y el que planea todo para cometer los golpes que en los últimos cinco años se han convertido en una práctica frecuente en diversas ciudades de los estados Unidos.

Se sabe que ambos radican en la Ciudad de México y que ellos son los operadores de una banda cuyos integrantes van cambiando con el tiempo y son forzados a ser parte de estos actos de pillaje.

Los cabecillas del grupo se hacen acompañar por 22 hombres jóvenes cuya función es juntar en un mismo lugar a miles de incautos que son despojados de los dólares que tanto trabajo les cuesta ganar.

El último golpe que dieron fue en la ciudad de Atlanta.

Sin importarles las condiciones climatológicas de 20 grados Farneheit, viento, hielo y nieve, los forajidos entraron en acción.

Los 22 cómplices hicieron su parte de convocar a más de 30 mil personas que fueron despojadas de unos 50 dólares cada una.

En total, el golpe les dejó a estos maestros del chantaje y la mentira una cifra millonaria.

Después de perpetrar el golpe, los cabecillas del grupo regresaron a territorio mexicano.

Se sabe que no contentos con las ganancias percibidas el miércoles pasado, los dos siniestros personajes ya preparan dos golpes más pero ahora serán en el estado de California.

Reportes confirmados indican que el primero de ellos se efectuará el 26 de marzo en la ciudad de Oakland y tres días después la acción se repetirá en San Diego.

Se espera que al final de ambos incidentes, la banda conocida popularmente como El Tri, se lleve en sus alforjas unos tres millones de dólares.

Los operadores intelectuales de estos actos en contra de comunidad migrante mexicana que vive en Estados Unidos han recaudado más de 100 millones de dólares en los últimos cuatro años.

De hecho, este par de sujetos están tan bien identificados que se conoce perfectamente su identidad.

Uno, el jefe de la banda, es Justino Compean y trabaja como el presidente de la Federación Mexicana de Futbol.

Su cómplice, el chaparrón con bigotes, es Decio de María, quien se ostenta como el secretario general del mismo organismo.

Sus andanzas en territorio estadounidense son legales y legítimas ya que es la gente que paga por ver al Tri en juegos intrascendentes los que han hecho que estos hombres hayan acumulado semejante riqueza.

Muchos de los que han sido sus víctimas terminan por aceptar que Compean y su banda se dedican a sacar dinero a costa de explotar el sentimiento patriótico de los mexicanos que viven lejos de sus ciudades natales.

Sobre aviso no hay engaño, y ya lo sabes, la banda del Tri estará rondando tu ciudad para montar uno más de sus actos llenos de falsedad y mala calidad.

Allá tú si te prestas a ser su próxima víctima.