El estudio de la ansiedad en los deportistas de alto rendimiento abarca un gran espacio en la literatura en Psicología del Deporte, (R. Martens, 1977, 1983, Y. Hanin, 1989, C. D. Spielberger, 1989). Gran parte de los fracasos en competencias se explican por problemas debidos al manejo de la ansiedad.

Cualquier circunstancia humana puede verse impregnada de un determinado nivel de ansiedad. Las situaciones de competición deportiva, donde el resultado obtenido y las consecuencias que se derivan del mismo, pueden determinar el presente y el futuro como profesional del deporte (contratos, valoración social, continuidad, autoestima etc.), generan en el organismo estados de ansiedad que es preciso controlar. La mayoría de deportistas y técnicos, cuando se tienen que enfrentar a una competición, sienten en mayor o menor grado un estado de nerviosismo, que puede aparecer incluso días antes de la propia competición, y que, influye en el rendimiento deportivo.

La ansiedad en la actividad deportiva es particularmente amplia por el hecho de que aquí, la persona posee un antecedente considerable de carga física y neuropsíquica en las sesiones de entrenamiento y competición, estando constantemente sometido a la actuación de las más variadas influencias interpersonales y ambientales (Straub,1978). Pero con independencia del sentido positivo o negativo que pueda tener un determinado estímulo, existen algunas situaciones características que contribuyen a convertir un estímulo en una situación de ansiedad.

Es un hecho que el 87% de los atletas con dentadura chueca o maloclusiones tengan entre sus gatillos de ansiedad su apariencia, ya que la simple idea de un atleta triunfador como en cualquier otro aspecto de la vida, el ganador tiene una apariencia casi perfecta, este estado emocional es impulsado inconcientemente.

Las malposiciones dentales, también ejercen un efecto negativo a las estructuras bucales como son los dientes, el ligamento periodontal y el hueso, provocando desgastes agresivos, perdida de encia y hasta perdida de dientes.

Los huesos de la cara como lo son los maxilares al no tener una relación

normal, tienden a hacer efectos negativos a los pacientes, provocando malposición dentaria, distancia entre huesos separándolos y provocando una falta de competencia labial que esto resulta en respiración bucal, impidiendo el correcto ritmo de respiración para los atletas de alto rendimiento.

Los Ortodoncistas certificados tenemos la experiencia para tratar estos problemas y estas variantes en las malposiciones dentales y faciales, mejorando la relación de éstos, e incrementando el autoestima en los atletas que buscan perfección, precisión y constancia como lo son los de alto rendimiento.