A mi nada me sorprende después de que mi alma sigue herida por su ausencia. Entrar a Facebook y ver posteado un rumor sobre la muerte de Jenni Rivera casi cuatro horas antes de que el mundo supiera de que había desaparecido el avión donde viajaba la Diva de la Banda, no me puso en alerta lo suficiente, como cuando pasó lo de Valentín Elizalde. Pero eso es otra historia, sin embargo algo me queda claro, la vida es frágil y hay que vivirla al máximo.

Recuerdo aquella noche en que asistí a buscar a Lupillo Rivera, un hombre al que todos nos decían está subiendo como la espuma y no hay que perderlo de vista, Lupillo estaba en aquel entonces rodeado por muchos colegas en el Terrenazo Caliente a punto de subirse al escenario. Tras de él, a unos metros repartiendo autógrafos una mujer gorda, porque esa fue la palabra que utilicé, con una falda negra de camiseta, medias negras, tacones, blusa entallada y una ceja de chola (término con el que referimos a este grupo social), ahí estaba, con aquella sonrisa que la caracterizó siempre, uno y otro autógrafo en aquellos posters que otra persona se encargaba de repartir, mi duda me hizo acercarme y escuchar quien era antes de preguntarle directamente: "Sí mija, yo soy hermana de Lupillo, apenas voy empezando, ojalá les guste mi música", yo ni la pelé, pero tengo bien grabado ese momento, pocos minutos después subió a cantar "La papa sin cátsup" de Gloria Trevi, Lupillo su hermano amablemente le cedió unos minutos para que el público de Tijuana la conociera un poco más, porque luego de ver que repartía autógrafos, me quedó claro también,que ya traía su pegue.

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Tijuana si bien fue una gran plaza para ella, también le costó trabajo conquistarla cuando en el Rodeo, ubicado en Pueblo Amigo, sólo tuvo imán para 100 personas, varios años después en el 2011, más de 25 mil la vitorearon en el Estadio Caliente.

La muerte la sorprendió, los momentos previos a ella, la foto que circuló como la última que se tomó, las últimas conversaciones antes de subir al avión, no es nada comparado con la enorme huella que deja en el ambiente artístico y quizá en la vida personal de muchas mujeres y por qué no de hombres que supieron la existencia de un mujeron con Ovarios Talla Larga, como ella decía los tenía.

Jenni Rivera tuvo un apellido extra, el de Tenaz, cualquier obstáculo que se le ponía frente a ella, era nada comparado con su lucha, siempre aguerrida,

Jenni dio la cara, nunca tuvo miedo, nunca mostró fragilidad, y aunque para muchos en ocasiones fue grosera, ella buscaba siempre su libertad personal y eso a final de cuenta hasta los más hipsters lo aplaudían.

Desde el vientre fue luchona, su hermano Pedro Rivera Jr. contaba la anécdota de su madre, quien intentó varias veces abortar por estar pasando dificultades económicas en su llegada y creía que no podría con el paquete, pero Jenni no se dejó, desde entonces ya era una guerrera.

Qué importa cuánta cobertura le dieron las televisoras, qué importa lo mucho o poco que se burlaron de ella por ser la "Balleni", lo que importa es que pese a quien le pese, es una "Gran Señora" que logró lo que pocas, en poco tiempo en el ámbito regional mexicano, se ganó un lugar, un ejército de soldados (fanáticos)custodiando su carrera, artistas que admiraron su corta trayectoria y otros tantos que compartieron su talento como Ricky Martin, La Original Banda el Limón, Banda El Recodo, Gloria Trevi, Espinoza Paz, Paulina Rubio y muchos más que ahí estuvieron.

Jenni siempre atendió a los medios de comunicación, nunca tuvo un NO para nosotros, siempre fue "Neta, te cae", siempre estuvo ahí para decir su verdad sin temor a ser criticada, encontró que la burla personal era su mejor remedio para salir adelante. Tuvo amigos cercanos, amigos muy queridos, tuvo una vida de mujer plena y dolorosa, tuvo a bien conocer a sus nietos, ser madre y padre a la vez, dar de comer al que más lo necesitaba. Supo hacerla, compartía diariamente su vida en Twitter, una noche estaba arriba del escenario y al día siguiente yendo por sus hijos a la escuela, por la tarde dando de comer y por la noche viendo películas. Supo combinar sus horarios para no perder el papel más importante de su vida.

Recuerdo aún aquella despedida de soltera en Tijuana donde pocos tuvimos el privilegio de compartir ese espacio, de verle divertida, soñadora, platicando sus hazañas para conquistar a su hombre y dejándose querer también por los stripers.

Se va la Jenni en el mejor momento como las grandes, se va conquistando corazones tan inesperados como el de un Miguel Bosé que le admiró aquella tarde de domingo al cantar "Paloma negra" y que se le vio afligido como nunca en tan poco tiempo por su gran cariño, su partida permitió ver a un a Paulina Rubio consternada, lo que nunca…va dejando cinco hijos, dos nietos y un proceso de divorcio con un tijuanense, Esteban Loaiza,del que no se sabe aún si será ex esposo o viudo.

Jenni se va cantando, se va volando, caso curioso siempre tuvo fijación por las mariposas, un anillo que trajo mucho tiempo, los cupcakes de su despedida de soltera tenían una mariposa, el show en el Gibson en Los Ángeles tenía esa escenografía. Las mariposas que vuelan significa en la tanatología la esperanza en otra vida.

Y como dice su canción: "Que toquen fuerte las bandas, suelten por mi mariposas, apláudanme con sus palmas, porque así es como se celebra cuando se muere una dama".

Descanse en paz, Jenni Rivera y su relacionista público y colega Arturo Rivera Ruiz.

Un beso al cielo.