"Deseo un año en el que ninguna persona joven y talentosa, muera antes de realizar todo su potencial. Por favor, no más Heath Ledgers, que enfermizo shock fue escuchar la noticia por la radio. No David Foster Wallace tampoco. Necesitamos lo más que se pueda del brillo de estas luces, porque el mundo…ya está demasiado oscuro".

Stephen Edwin King

Esta mañana de invierno, mientras veía la gente hacer fila para ir a trabajar bajo un sol forastero, me entretenía el desfile de gorros, chamarras, bufandas, acompañadas por este viento frio cala huesos, junto al esporádico sonido de tosidos y estornudos. Brincaba de Cocciante a Joaquin Sabina mp3 , mientras pensaba en el año que termina y en año que vendrá.

Ya sabes, uno se pone a pensar muchas cosas. Lo mejor, lo peor del 2012 y las grandes decepciones. Y mientras hacía línea para cruzar a San Diego pensaba… ¿mejor película?

Hubo buenas, "La invención de Hugo Cabret", "Argo", "Frankenweenie", más nada que lograra quedarse en mi disco duro. Quizás el lugar era para "Holy Motors", pero no la he visto.

La mejor tragicomedia de la televisión, ¿Josefina? Lo memorable, ¿el escote de Julia Orayen? Las grandes decepciones, ¿Calderón?

Fue entonces cuando tropecé con la canción "L'anno che verrá", en "El año que vendrá", del cantautor italiano Lucio Dalla (quien falleció en Marzo pasado). Ésta me hizo recordar a los que no escribo tanto como yo quisiera y de vez en cuando veo. Desde su primera estrofa: "Caro amico ti scrivo soi mi distraigo un po` e siccome sei Molto lontano piú forte ti scriveró." Lo que en español vendría siendo: "Querido amigo te escribo… y así me distraigo un poco, y como estás lejos, más fuerte te escribiré". "El año que vendrá" también la puedes encontrar en álbum "En la soledad" del cantante mexicano Emmanuel.

Seguramente el año que termina ha sido difícil para algunos de ustedes, con esta economía que no termina de mentarnos, y no nos deja vivir. Por lo menos hoy, no quiero escuchar profecías del fin del mundo, de temblores o tsunamis en el patio de mi casa. No importa lo que piensen los seres de la luz, ni los que citan a los Mayas. No quiero escuchar a Jaime Maussan, Juan Ramón Sáenz o a Carlos Trejo. Ni a políticos, economistas o cualquier otro…!

Quiero empezar el año nuevo como en España, celebrando la "Nochevieja", cantando a coro la cuenta regresiva, con uvas, calzones rojos… escuchando de Mecano: ""En la puerta del Sol… como el año que fue… otra vez el champagne y las uvas, el alquitrán, de alfombra están". Comiendo nacatamales como en lo hacen en Nicaragua, viendo los fuegos artificiales en la calle principal de Las Vegas, o cantando y bailando como ruso en la Plaza Roja, tomando "Graznaya Voda" –vodka con limón y la primera gota de agua de la llave después de la media noche para tener un año de suerte-.

"Más las televisiones han dicho que el nuevo año, nos traerá varias transformaciones las que estamos todos esperando. Que a través de los meses será siempre Navidad, y que Cristo bajará de la cruz mientras las aves lo acompañaran", solía decir Lucio Dalla.

Quiero besar a la viudita de Quicquot bajo la torre Effiel, abrazado y cantando junto a la Torroja: "Y en el reloj de antaño como en año en año, cinco minutos más para la cuenta atrás, hacemos el balance de lo bueno y malo, cinco minutos antes de la cuenta atrás".

Y no perderme a la media noche del 31 de diciembre, el ver bajar la pelota de luces por Times Square en Nueva York junto a "Marineros, soldados, solteros, casados, amantes, andantes y alguno que otro cura despistado". ¡Échale Torroja! Y así lo voy a hacer, aunque sea como el año pasado desde Tijuana, en mi casa, con mi mp3 y por televisión.

Como les comentaba, esta mañana pensando en el fin de año, en "El año que vendrá" de Dalla, palabras e ideas viajaban por mi mente tan velozmente que no me daban tiempo a digerirlas, atraparlas y escribirlas para no olvidarlas. Quizás será por esto que me alcanzó la melancolía, será la nostalgia o será el sereno.

Deseo que en el 2013 logren sus metas, cumplan sus propósitos ya que algunos de los míos son disfrutar más de la familia, cuidar a la mujer que amo y seguir escribiéndoles a todos ustedes. ¡Feliz año nuevo!

eduardo.flores@sandiegored.com