El único detalle que tiene la película es que menospreciaron las capacidades y habilidades de los cocodrilos pero considero que Infierno en la tormenta es una atractiva propuesta de terror al estilo Tiburón, Anaconda mezclado con Terremoto que nos mantendrá tensos durante cerca de 2 horas en una película predecible pero entretenida, es decir: palomera.

Crawl o Infierno en la tormenta es la historia de Haley, interpretada por Kaya Scodelario, una atleta, nadadora y competitiva joven que tiene un distanciamiento con su padre Dave, interpretado por Barry Pepper. En Florida alertan a la comunidad de evacuar por la amenaza de un huracán y Haley se entera que su padre no contesta y decide ir a buscarlo a su casa de la infancia cuando se percata que no alcanzó a evacuar porque un grupo de cocodrilos lo tienen acorralado poniéndolo en riesgo ante una tormenta que inunda la ciudad dándole más espacio para nadar a los cocodrilos. Haley tendrá que poner a prueba sus habilidades en el nado a alta velocidad y reconciliarse con su padre, pues podría ser el último día que estén juntos.

La historia es completamente predecible y rompe con todas las reglas de la naturaleza, tanto las biológicas como las físicas. Vemos a cocodrilos lentos y débiles, con mandíbulas sensibles incapaces de romper los huesos humanos de nuestros protagonistas.

Como historia, es una trama muy vista y nada innovadora, el guion es completamente predecible y los efectos especiales no sorprenden pero si logran crear un ambiente tenso y tétrico, una mezcla positiva si consideramos que la misión de toda película es conectar con el público.

Yo esperaría a verla en televisión, pero reconozco que es buena alternativa para disfrutar de una película que cumple completamente con la expectativa de una historia palomera.