El actor Ian Somerhalder es un hombre recién casado y como es comprensible, busca pasar su tiempo libre al lado de su nueva esposa, la también actriz, Nikki Reed. Sin embargo, los fans y la prensa no suelen ser tan comprensivos con los famosos cuando buscan una declaración, una foto o incluso un autógrafo de la estrella en cuestión. Algo que Somerhalder entiende pero no apoya, y que dejó muy claro al enfrentar las lágrimas de una fan que desesperadamente buscaba tomarse una foto con él. "Hey, todos escuchen. Los amo, pero no voy a tomarme una sola foto el día de hoy, pues es mi día" trató de explicar "No nos sigan por favor. Los amo, son maravillosos pero esto es demasiado" continuó para después alejarse.