Washington, 19 sep (EFE).- Los abogados de Troy Davis, un afrodescendiente condenado a muerte en EE.UU. por el homicidio de un policía en 1989, harán hoy un último pedido de clemencia en el Estado de Georgia, cuando faltan dos días para la ejecución.
El caso de Davis ha concitado atención mundial y sus defensores han recolectado casi un millón de firmas, de ellas unas 200.000 en los últimos tres días, que se suman a pedidos de Amnistía Internacional y numerosos grupos de derechos civiles.
Davis, de 42 años, fue condenado en 1991 por la muerte a balazos del agente de la policía de Savannah Mark MacPhail y en las dos décadas que ha pasado en la celda de condenados a muerte sus abogados han agotado todas las apelaciones ante los tribunales.
Según señala AI en su campaña de recogida de firmas por internet. "nunca ha existido ninguna prueba material que vincule directamente a Davis con el asesinato y el arma del crimen nunca se encontró".
La acusación contra Davis se basaba en declaraciones de testigos presenciales y siete de los nueve testigos clave se han retractado de su testimonio o lo han modificado.
La gestión de hoy se hará ante la Junta de Perdones y Libertades Condicionales y si obtiene respuesta favorable Davis pasaría el resto de su vida en prisión.
Si se le niega la clemencia el Estado de Georgia ejecutará a Davis a menos que el gobernador Nathan Deal lo perdone.
Cientos de simpatizantes mantienen una vigilia en Atlanta a la espera de la decisión de la Junta. Durante la última semana han habido cientos de actos públicos y vigilias en apoyo de Davis.
