Tucson (Arizona), 11 ago (EFE).- En los primeros nueve meses de este año fiscal (octubre-junio) se detuvo a 135 menores de edad que trataban de entrar a EE.UU. por Arizona con paquetes de droga pegados al cuerpo, un considerable incremento si se compara con los 83 casos registrados en 2010.
"Los jóvenes muchas veces son reclutados por los traficantes bajo promesas falsas de que por su edad no enfrentarán consecuencias si son detenidos", dijo a Efe Chris León, vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Arizona.
De los 135 menores arrestados en las garitas de ese estado, 93 de ellos son ciudadanos de EE.UU. y 42 mexicanos.
"Les están diciendo que el registro criminal se les va a borrar cuando sean mayores de edad y esto es mentira," sostuvo el agente federal.
Advirtió que cualquier menor de edad que sea arrestado acusado de contrabando de drogas será procesado y enjuiciado como cualquier otra persona.
"Esto puede afectar seriamente su futuro, ya que puede que no lleguen a la escuela porque están en la cárcel o no puedan después solicitar un trabajo con el Gobierno federal por tener un récord criminal", dijo León.
En caso de los jóvenes mexicanos, estos no sólo se exponen a una pena de cárcel, sino también a la deportación y a perder la posibilidad de entrar nuevamente de manera legal en Estados Unidos.
Por lo general, los jóvenes llevan los paquetes pegados con cintas adhesivas a la cintura, la espalda, las piernas o los brazos.
León indicó que de los 135 detenidos hasta el momento, unos 50 transportaban drogas como cocaína, cristal y heroína, y el resto marihuana.
"Nuestros agentes aduaneros tienen el conocimiento y experiencia necesarias para detectar cuándo una persona muestra señales de que puede llevar consigo un cargamento de droga", dijo el oficial, que citó el comportamiento del joven o incluso su forma de caminar.
En su opinión la presencia de más agentes, recursos y tecnología punta en las garitas de entrada en la frontera está permitiendo la detección de más cargamentos de droga, así como el uso de perros entrenados para detectarlas.
León advirtió que los menores que se involucran con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas también se exponen a represalias que pueden poner en peligro sus vidas.
Tratando de evitar que organizaciones criminales sigan reclutando a menores de edad, la CBP, la Patrulla Fronteriza y otras organizaciones del orden visitan escuelas en Arizona alertando a los jóvenes sobre los riesgos que corren si caen en las falsas promesas de los traficantes.
"Queremos que los jóvenes comprendan las consecuencias legales que pueden enfrentar", dijo León, quien detalló que los narcotraficantes pagan hasta 1.500 dólares por transportar la droga a través de las garitas.
"No podemos entender como un joven puede poner en riesgo su futuro por 1.500 dólares", enfatizó el oficial.
Entre los casos más recientes, agentes de la CBP arrestaron a una menor mexicana de 16 años en la garita de entrada DeConcini con un bulto de anfetaminas pegada a su espalda.
En la misma garita se detuvo a un joven estadounidense de 19 años de edad con un paquete de anfetaminas amarrado a la pierna.
Desde que comenzó el año fiscal, el pasado 1 de octubre, se han incrementado los casos de personas arrestadas por transportar droga pegada a sus cuerpos (no sólo jóvenes), con un total de 295 arrestos, 50 casos más que en el conjunto del anterior ejercicio fiscal.
