Con 17 cementarios, 1,600 habitantes vivos y más de un millón bajo las tierras de la ciudad, esta tiene un lema: "es genial estar vivo en Colma", en 570 hectáreas yacen los restos de humanos y animales, que se resguardan muy bien en la ciudad que existe para cuidarlos.
Helen Fisicaro, alcaldesa de Colma afirma proteger muy bien el sitio por su naturaleza espiritual, lo más llamativo de la ciudad son las hileras de lápidas que se ven alrededor de la carretera.
La historia de los muertos de esta ciudad inició cuando en San Francisco todos los cementerios estaban prácticamente saturados, en 1900 se ordenó "no realizar más entierros ahí" por lo que buscando opciones para proteger a sus muertos, los pobladores dieron con Colma por su gran superficie de tierra disponible.
"La tierra es para los vivos, no para los muertos" había afirmado el alcalde de San Francisco en 1912 en su afán por no permitir más entierros y alejar los cuerpos fuera del condado. Incluso cerca de 150,000 cadáveres fueron desenterrados para llevarse a enterrar al sur.
Los principales negocios en esta "ciudad entre los muertos" son de venta lápidas, féretros, florerías y servicios funerarios, pero a pesar de esto la alcaldesa Fisicaro comenta que el ambiente no es lúgubre ni pesado.
Desde grandes figuras del deporte como el beisbolista Joe DiMaggio, el empresario Levi Strauss, políticos, artistas y hasta presos de Alcatraz están bajo el suelo de Colma, también nombrada como "Hogar de las Tumbas" o "Ciudad de las Almas".
Rodeados de muertos, los ciudadanos de Colma no pueden hacer otra cosa que celebrar el momento de estar vivos.
Con información de BBC.
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