Tijuana.- Baja California ocupa el primer lugar en el país en consumo de metanfetaminas, el segundo lugar en adictos a la cocaína y el tercer lugar en mariguana, señala la Encuesta Nacional contra Adicciones.
Además, según una encuesta nacional reciente de la Procuraduría General de la República, este estado es uno de los 14 en México donde los gobiernos se declaran incapaces para atender las adicciones.
La misma fiscalía federal establece que el 42 por ciento de los delitos sucedidos de 2009 a 2010, años en que se llevó a cabo la encuesta que recién se da a conocer, fueron crímenes contra la salud, es decir relacionados al consumo, tráfico o venta de droga.
El problema es mayor en Tijuana, donde está concentrada casi el 50 por ciento de la población del estado, 1.6 millones de habitantes.
En esta frontera se tiene el mayor índice de consumo de drogas ilícitas del país con 1.5 por ciento de adictos, más del doble de la media nacional (.7 por ciento), apuntan las autoridades sanitarias del país.
Además este problema de salud se ha visto como un conflicto de seguridad, tras la declaración de guerra del gobierno federal contra los cárteles de la droga establecidos en el país.
"Se está combatiendo la oferta, pero no la demanda y mientras ésta siga va a haber personas que estén produciendo y distribuyendo drogas", dijo José Héctor Acosta, director de la unidad de tratamiento del Centro de Integración Juvenil.
Algunas de estas cifras fueron presentadas este lunes en el museo El Cubo del Centro Cultural Tijuana ante autoridades locales, congresistas del estado y representantes del Senado de la República en la iniciativa "Programa Emergente de Prevención y Tratamiento de las Adicciones en Baja California".
La propuesta fue explicada por el senador por Baja California, Fernando Castro Trenti, e involucra a autoridades de salud y educación y al congreso local para conseguir más recursos públicos y aplicarlos directamente a los más de 200 centros de rehabilitación que hay en el estado, la mayoría de ellos funcionando como asociaciones civiles.
"Tenemos que lanzar una cruzada, dirigida por el gobernador del estado, contra las adicciones y este problema demanda más recursos extraordinarios", señaló Castro Trenti.
La iniciativa, a la que se comprometieron analizar e impulsar todas las autoridades presentes de diversos partidos políticos, busca también que el estado provea los recursos para las casas de asistencia y éstas no dependan de dádivas temporales de entidades públicas y privadas, como hasta ahora lo han hecho.
Javier Santillán, secretario de educación de Baja California, explicó que hicieron una encuesta a cien mil jóvenes en la entidad para elaborar un diagnóstico de la problemática de las adicciones y ésta arrojó que un 15 por ciento se encuentra en situación de riesgo a nivel estatal.
"El diagnóstico estableció que en su casa pudiera haber violencia intrafamiliar, desintegración familiar o alguna otra circunstancia para que incurra en este tipo de conducta. La mayor parte de los problemas que tenemos están en las escuelas de la zona este de Tijuana", dijo.
Para el investigador de la Universidad de California en San Diego, José Luis Burgos, el problema de las adicciones en Baja California es muy grande y complejo. Se mezclan problemas de migración y deportaciones, eso crea problemas sociales y muchos de ellos son susceptibles a drogadicciones.
"Creo que los recursos son prioritarios y críticos para este problema, pero la responsabilidad debe ser compartida, es binacional", dijo Burgos.
David Álvarez, de 39 años, un interno del centro Mesón que pretende rehabilitarse de su adicción al "cristal" y quien junto a unos 200 internos de casas de atención a adicciones asistió a la presentación de la iniciativa en El Cubo, dijo que el otorgamiento de recursos constantes por parte del gobierno a los centros de rehabilitación los beneficiaría mucho, pues a menudo tienen que pedir dinero en las calles para sostenerse.
Sin embargo, agregó, lo que ayudaría más sería la creación de empleos para ellos, pues cuando los adictos en rehabilitación salen de sus tratamientos no tienen trabajo y muchos vuelven al ambiente rutinario que los llevó a drogarse, se deprimen porque no tiene un empleo digno.
La iniciativa "Programa Emergente de Prevención y Tratamiento de las Adicciones en Baja California" no aborda el tema de los tipos de tratamientos que hasta ahora se han llevado a cabo en los centros de rehabilitación, siendo estos de adicto a adicto y los doce pasos de Alcohólicos Anónimos.
Eso pese a que el sistema de salud y los propios centros de atención a los drogadictos tienen registrado una reincidencia en los adictos del 80 por ciento.
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