TIJUANA.- Bajo el argumento de que es un "edificio inseguro" y que su venta ayudará al gobierno local a la renovación del distrito Centro, fueron derribados el antiguo inmueble de la comandancia de policía y la estación de bomberos, ubicados en las calles Octava y Constitución.
La propiedad, de unos 3 mil metros cuadrados, está valuada en poco más de un millón de dólares, según desarrolladores inmobiliarios consultados, y será vendida por el 20 Ayuntamiento de Tijuana luego que en diciembre diera su consentimiento el cabildo de la ciudad.
Desde el pasado 30 de diciembre, el gobierno local comenzó a tumbar "La Ocho", como se le conocía al edificio, que también albergó la antigua cárcel municipal; mientras que la madrugada de este 6 de enero desplomó la estación de bomberos.
Algunos regidores PANistas y grupos que se oponían a que tiraran el inmueble, que databa desde 1965, han señalado que en su venta hay un trasfondo de intereses económicos por parte del alcalde PRIísta Carlos Bustamante, aunque hasta ahora no han presentado pruebas.
Bustamante, por su parte, ha declarado que el gobierno a su cargo subastará la propiedad y con el monto conseguido apoyarán a un fideicomiso encargado de mejorar el centro histórico de Tijuana.
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