SAN DIEGO.- John Hunter y Laura Celina Hunter, de Escondido, están en el negocio de salvar vidas.
Con permiso del gobierno federal, por los últimos 12 años durante los meses calurosos, su organización sin fines de lucro llamada Water Station se encarga de instalar contenedores con galones de agua potable en el desierto fronterizo para las personas que se crucen por el desierto.
Ellos dicen que no se trata de respaldar la inmigración ilegal.
"Llevamos a cabo estos esfuerzos año tras año solo para ser buenos prójimos, la idea es salvarle la vida a personas que se encuentran en un aprieto", dijo Laura.
El 7 de abril lanzaron la temporada 2012.
Con gran entusiasmo, más de 25 voluntarios locales, de El Centro, Los Ángeles y del colegio Pitzer en Ontario se reunieron en el área de Caléxico, una ciudad a ochenta millas al este de San Diego, para poner su granito de arena.
Luego de la formación de Water Station en el 2000, otras personas también se ha dado a la tarea de llevar agua al desierto.
En la primera jornada de este año de Water Station, dejaron en diferentes áreas un total de 150 contenedores y 900 galones de agua. Cada depósito consiste en una bandera naranja y azul rey alzada a veinte pies de altura, para que sea visible desde largas distancias, y un tanque con seis galones de agua.
John, Laura y un grupo de voluntarios regresarán a los depósitos cada otro fin de semana hasta finales de octubre para reponer el agua. Los permisos que les otorga el gobierno son de abril a octubre.
"Me gustaría ver el día cuando se ubiquen más de diez mil depósitos de agua", dijo John mientras instalaba una bandera cerca de la Autopista 98.
Falta de fondos
La organización depende de donaciones para cubrir sus gastos y éstas han bajado después de que la economía cayó en receso en 2008, y desde tiempo atrás.
En las primeras temporadas, del 2000 al 2002, colocaban hasta 400 depósitos de agua, ahora instalan menos de 200.
John, un científico que diseña armas, explicó que tendrían que entrar cerca de cuarenta mil dólares anualmente a Water Station para cubrir todos los gastos: la gasolina, seguros de vehículos, los permisos para hacer el trabajo, las banderas y el agua, entre otros gastos.
"He tenido que usar de mi propio dinero para cubrir los gastos", comentó John,.
"Pero haremos este trabajo hasta que sea necesario".
Frances Beope, una consejera en Imperial Valley College, quien desde el 2004 apoya a la organización, dijo que también ella ha tenido que comprar agua de su propio bolsillo pero lo hace sabiendo que ayudará a salvar vidas.
"Si no tenemos los fondos para comprar el agua de una manera u otra la conseguimos", comentó Beope. "Estamos aquí para ayudar a salvar vidas y nuestros esfuerzos no tienen límites".
Igual que John y otros voluntarios presentes en el primer día de trabajo, Beope dijo que seguirá de voluntaria "hasta que ya no pueda".
Las muertes
La organización estadounidense por los derechos civiles American Civil Liberties Union y la Comisión de los Derechos Humanos de México difundieron un reporte en el 2009 que señalaba que más de cinco mil personas han muerto en la frontera en los pasados 15 años.
Según John, las muertes se han reducido en el área de Caléxico, de más de 30 anualmente a entre cinco y diez en los en los últimos dos años.
"En los meses más calurosos, de junio a agosto, es cuando suceden la mayoría de las muertes", apuntó.
No son populares
La tarea que Water Station realiza no es sencilla ni fácil.
Hay quienes se oponen a su misión y le hacen ver su disgusto, John y Laura se han encontrado con galones cortados con navajas y con los depósitos derrumbados.
"Están tercos en destruir nuestros trabajo pero nosotros estamos tercos en continuar", dijo Laura.
"Lo que no saben ellos es que nosotros no somos activistas, somos accionistas", agregó.
Pero también se han encontrado con mensajes dándoles las gracias por el agua y con donaciones monetarias adentro de los tanques, algunos pesos y en una ocasión unos euros.
Beope concluyó: "Las notitas que nos han dejado nos hacen sentir muy bien".
Ernesto López escribe para Enlace, el semanario en español de San Diego Union Tribune. editorial@mienlace.com