Con una voz quebrada, Filner subió al estrado y emitió nuevamente disculpas a las personas que ofendió y a la ciudad entera mientras anunciaba su renuncia. Anteriormente se había realizado una audiencia donde diversos sandieguinos hablaron sobre su postura de la situación y si la ciudad debía o no cubrir los gastos del caso.
El aún alcalde insistió en que nunca se comprobaron las acusaciones de las que ha sido sujeto en una corte y que fue víctima de una especie de histeria y linchamiento público. Continuó hablando de los logros de su corta gestión y pidió que se diera continuidad a proyectos como la "Oficina de Asuntos Binacionales" y nuevos lazos con Tijuana, además de continuar siendo un gobierno incluyente.
"Obviamente es la decisión más difícil de mi vida" agregó Filner después de haber escuchado la resolución del cabildo. Al finalizar su discurso, Bob Filner agregó que seguiría luchando por diversas causas de la ciudad y que "la esperanza no morirá".
Brenda.Colon@sandiegored.com
