Tijuana.- El gobierno de la ciudad no ha suspendido la recolección de basura, cerrado alguna oficina pública, ni recortado personal o alguna secretaría, suspendido un concierto popular gratuito ni dejado de mantener un parque o área verde Por el momento.
Y es que tiene una deuda millonaria que deberá pagar a dos instituciones bancarias en los próximos 20 años.
Este miércoles en conferencia – desayuno, funcionarios de la alcaldía que preside el priísta Carlos Bustamante dieron a conocer el refinanciamiento y contratación de la deuda pública del municipio.
El déficit que heredaron de la administración anterior del panista Jorge Ramos fue de 2 mil 085 millones de pesos (unos 173 millones de dólares) que luego de nueve meses, y tras la contratación de nuevos préstamos y reestructurar con otras instituciones el pasivo, pasó a 2 mil 560 millones de pesos (213 millones de dólares).
Ese débito deberá ser cubierto en los próximos 20 años por la actual y las futuras administraciones públicas con tasas de interés variables y principalmente con la recaudación de los impuestos prediales a los residentes de esta frontera y con las partidas federales que la ciudad recibe cada año.
"Tuvimos que refinanciar la deuda porque el costo de pagar intereses y pagar capital de las tres deudas que traía el municipio no dejaba un margen de operación para trabajar; no hubiéramos tenido dinero siquiera para prestar los servicios básicos del municipio", dijo Rufo Ibarra, secretario de Planeación y Finanzas del Gobierno de Tijuana.
Los créditos contratados por el gobierno anterior pagaban una tasa promedio fija de diez por ciento, señaló. Además las garantías otorgadas para el pago de la deuda excedían el 100 por ciento de las participaciones federales que recibe el municipio.
Mientras Ibarra explicaba estos números valiéndose de una pantalla en la Sala de los Presidente del edificio del Ayuntamiento, unas cien personas (representantes de medios, secretarios del municipio y regidores) desayunaban ensalada de frutas, jugo, café, puntas de carnes, papas y frijoles en mesas con manteles y arreglos florales de diseño; todo pagado con dinero de los contribuyentes.
Según el actual gobierno municipal, la anterior administración les heredó tres pasivos: 571 millones de pesos de un crédito japonés que se utilizaron en puentes y otras obras públicas que a su vez Ramos había heredado del XVIII Ayuntamiento; 1,470 millones de pesos del PIRE (Programa Integral de Repavimentación), que se usaron en la reconstrucción de más de 40 bulevares; y 25 millones de pesos, que se usaron en la compra de camiones recolectores de basura.
El déficit del PIRE era el más importante, pues el financiamiento lo habían hecho directamente con la empresa Cemex (que les distribuyó el cemento para el llamado "white topping") y no con una institución bancaria especializada, dijo Ibarra.
La administración del alcalde Bustamante reestructuró los adeudos de la ciudad, pero tuvo que pagar una penalidad por prepagos de 223 millones de pesos, indicó Ibarra. Además de recibir 220 millones de pesos todavía del crédito del PIRE, que utilizará en obra de pavimentación.
También contó con 32 millones de pesos de dos meses de fondo de reserva, 26 millones por gastos de operación, 29 millones que pretende gastar en un seguro de tasas de interés y nueve millones por comisión de apertura.
Estas cantidades dan 539 millones de pesos que se suman a la deuda anterior heredada de 2 mil 085 millones de pesos.
De acuerdo al secretario de finanzas del Ayuntamiento, el proceso de refinanciamiento y contratación de la deuda no ejercida por esta administración se llevó a cabo desde diciembre pasado y se eligieron las mejores dos ofertas de diez bancos participantes.
La ciudad tiene como acreedores a Banobras, a la que le debe desde el pasado 16 de junio 1,835 millones de pesos (a una tasa de interés variable mayor al 1.4 por ciento); y a Banorte, al que debe 725 millones de pesos (a una tasa de interés variable mayor al 1.5 por ciento).
Ibarra dijo que la administración panista anterior hizo lo posible por paralizar a esta alcaldía priísta al someterla a los primeros pagos del déficit del PIRE, que serían desde el 1 de enero pasado, y ahogarla con las demás deudas.
Pero ellos han podido salir adelante con este proceso de refinanciamiento, señaló, evitando incluso un problema a administraciones futuras. Ya se verá. Al término de su exposición Ibarra fue aplaudido sólo por la mesa de secretarios del gobierno.
