Playas de Rosarito.- La escena fue frecuente en los últimos tres años, cuando fueron asesinados 65 policías de Tijuana y Playas de Rosarito en diversos ataques de grupos del crimen organizado.
Esta vez las honras fúnebres fueron para el oficial José Carlos Ventura Isada, de 39 años.
El comandante policíaco del distrito Primo Tapia fue abatido a tiros por un comando armado el pasado 27 de marzo, en su día de descanso, cuando salía de un parque deportivo con sus hijas y su esposa en la colonia Crosswhite, al noreste de Rosarito.
La fiscalía estatal informó que las primeras investigaciones apuntaban a que se trataba de una posible venganza de grupos dedicados al narcotráfico establecidos en esa ciudad.
Este viernes, a las 11 de la mañana, el féretro del oficial fue llevado a la explanada de la Casa Municipal de Playas de Rosarito donde autoridades de ese municipio le rindieron las honras fúnebres durante 20 minutos.
La esposa de Ventura Isada, Claudia Zulema Cuevas, de 35 años, quien fue herida durante el atentado, asistió a la ceremonia en silla de ruedas, aún convaleciente y sin contener el llanto, acompañada de unos 200 familiares y amigos.
Ahí el alcalde de Rosarito, Javier Robles, les dio el pésame y les prometió que haría lo posible por detener a los culpables.
El funcionario anunció además que había pedido el apoyo de la Policía Federal y el Ejército Mexicano para que realizaran operativos en ese municipio y los auxiliaran a patrullar las calles.
