TIJUANA.- La policía municipal detuvo la noche de ayer miércoles a cuatro personas presuntamente relacionadas a los asesinatos de mandos policíacos y la familia de uno de ellos ocurridos durante el trágico 2008, cuando dos grupos criminales se disputaban el control de la venta y trasiego de droga en esta frontera.
Durante un operativo de vigilancia en la zona este de la ciudad fueron arrestados Marcelo Sánchez Delado, "El Chelo", de 37; Jesús Antonio Camacho Ayala, de 23; Javier Johan Ramos Ceja, de 20, y Luis Fernando Vega Saavedra, de 26.
Ellos están relacionados con las ejecuciones a tiros del jefe policiaco Margarito Saldaña Rivera, su esposa y su hija de 12 años; y del subjefe de la policía Sergio Antonio Barajas Torres, informó en un comunicado este jueves la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Según la dependencia, dos de los inculpados fueron detenidos al filo de las 10:30 de la noche de ayer en la calle Silvia Peinado de la colonia Generación 2000, cuando iban armados y uno de ellos tiró un revólver calibre .38 con seis tiros útiles al patio de un domicilio al detectar a las patrullas.
Con el permiso de la propietaria de la vivienda, los oficiales recuperaron la pistola y cuestionaron a los detenidos. Fue Ramos Ceja quien les dijo que el arma se la había proporcionado "El Chelo" para que "se aventaran un jale", refiriéndose a un posible asesinato, señaló la SSPM.
Ante esa versión, la policía hizo un operativo en la calle Gallo de la misma colonia, donde pude detener antes de la medianoche a Marcelo Sánchez y a Jesús Antonio Camacho, quienes traían consigo cuatro dosis de cristal.
De acuerdo a la SSPM, Ramos Ceja también les dijo que él había participado en los homicidios de los mandos policiacos como "puntero" que habían ejecutado Marcelo Sánchez, a quien identificó como jefe de una célula criminal, y Jesús Antonio Camacho.
Incluso el arma de fuego con la que fueron sorprendidos dos de los cuatro detenidos era propiedad de la SSPM y fue robada el 26 de septiembre de 2008 a un oficial de la Sección Comercial, indicó.
Las autoridades creen que los asesinatos de los oficiales y la familia de uno de ellos no son los únicos que cometió esta célula. La investigación ha quedado a cargo de la Subprocuraduría contra Delincuencia Organizada de la fiscalía estatal, mientras que los presuntos homicidas fueron encarcelados.
