Santa Ana . El líder de una banda que traficaba indocumentados por la vía marítima, y tres de sus cómplices, fueron presentados en una corte federal para responder a cargos en su contra.
Mario Echeverría, de 24 años, un ciudadano naturalizado de los Estados Unidos que residía Tijuana, es señalado por las autoridades como el cabecilla del grupo.
Javier Gómez Domínguez de 30 años, de México, se encargaba de cuidar una casa en la ciudad de Anaheim a donde llegaban los Indocumentados.
José Sevilla, de 26 años, de México, era el capitán del bote y Fernando Medina González, de 43 años, de México, era quien se encargaba de darle mantenimiento.
El operativo que llevó a la captura de los traficantes se inició el viernes de la semana pasada cuando las autoridades encontraron la panga abandonada en las playas de Carlsbad, al notrte del condado de San Diego.
El bote partió del puerto de Ensenada rumbo a la costa de Los Ángeles pero una avería en el motor hizo que el bote se detuviera en Carlsbad, lugar donde desembarcaron nueve indocumentados y los cuatro sopechosos.
La investigación llevó a las autoridades a una casa en Anaheim donde encontraron a nueve indocumentados mexicanos, todavía con la ropa húmeda.
Los detenidos son acusados de conspirar y transportar extranjeros ilegales.
La violación tiene una pena máxima de 10 años de prisión.
El caso está siendo procesado por la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en el Distrito Central de California.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional comentaron que esta captura es una muestra del incremento de intentos para internar migrantes ilegales a los Estados Unidos por la vía marítima.
Esos intentos, dijeron fuentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza, iniciaron en San Diego y se han extendido a la costa del área de los Ángeles.
