SAN DIEGO.- Este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y en San Diego existen mujeres inteligentes, emprendedoras y con una fuerte vocación de ayudar a los demás.
Entre ellas se encuentra Miriam Nenninger, una mujer de 42 años, de apariencia dulce, figura espigada, tez blanca y voz suave pero firme que desde hace ocho años ofrece el programa de apoyo emocional Déjame Ayudarte.
Sus estudios universitarios de sicología en México con especialidad en terapia familiar y su licencia de coach de vida en los Estados Unidos le vienen como anillo al dedo.
"Mi pasión es ayudar a la gente, siento una gran satisfacción cuando veo que hice la diferencia en alguien", indicó Nenninger en una famosa librería de Eastlake.
Su profesión le permite ofrecer terapias familiares personales o de grupo, encabezar conferencias frente a cientos de personas, hombres, mujeres y niños, sin dejar de mencionar sus talleres.
Sus talleres han cobrado fuerza en un sector de la comunidad hispana, a tal grado que los da hasta en la cárcel federal de San Diego.
Nenninger también publicó dos libros para niños sobre detección y prevención del bullying y violencia intrafamiliar.
Además, el año pasado publicó el libro Déjame Ayudarte, y en los talleres es común ver a mujeres sosteniendo el ejemplar mientras escuchan el tema del día.
Así sucedió con Beatriz Bautista, de 34 años, quien estuvo en el sexto taller Ataques de Pánico, que se ofreció en las instalaciones de una iglesia cristiana, al este de Chula Vista.
Aunque la religión de Bautista es católica, ella no ve ningún impedimento en acudir a una iglesia con doctrina distinta a la suya, con tal de recibir los talleres creados por Nenninger.
"Éste es el quinto taller que tomo y me gusta venir aquí, una amiga me recomendó estas pláticas y me han servido mucho en mi vida diaria", indicó Bautista.
Aquí no se invita a nadie a cambiar de religión, aseguró la directora de Déjame Ayudarte, Enner Garza, de 67 años, al término del taller Ataques de Pánico, que ese día ella impartió. En estos talleres no hay barreras de religión, cultura, estatus social o creencias, solo el objetivo de ofrecer ayuda emocional a las personas, indicó Garza, una licenciada en consejería y con experiencia de más de 40 años en terapia familiar.
De hecho, Nenninger y Garza iniciaron juntas el proyecto de Déjame Ayudarte, luego del éxito que tuvieron en una iglesia local hace diez años cuando ofrecían apoyo emocional a la comunidad.
Por los espacios de Nenninger han pasado miles de personas con diferentes casos, entre violencia intrafamiliar, parejas engañadas, abuso sexual, estrés, ansiedad, por mencionar algunos.
Pero los que más abundan son las personas con problemas en el matrimonio o de infidelidad.
"Y no se trata solo de mujeres engañadas, también vienen hombres engañados en busca de un apoyo emocional", mencionó Nenninger.
Justamente un divorcio fue lo que llevó a Bautista a los talleres de Nenninger, ya que la señora deseaba una estabilidad emocional que le permitiera guiar a sus hijas sin la ayuda de su ex esposo.
Un caso similar es el que vive Cristina Rojas de 39 años, ella atraviesa por una crisis en el matrimonio y acudió al taller al lado de su hijo de 11 años.
"No vengo a que me digan lo que tengo que hacer, simplemente busco que mis acciones no afecten la vida diaria de mis hijos, la separación es evidente, mi esposo no desea recibir terapias", dijo Rojas.
Por cierto, los talleres de Nenninger se ofrecen por grupos, separando a mujeres, hombres, niños y jóvenes, a todos se les explica el mismo tema de acuerdo con la edad.
La familia
Estos talleres no serían posible sin la ayuda del apoyo familiar, aseguró Nenninger quien es nacida en Texas pero criada en Tamaulipas, en el seno de un hogar cristiano, su padre allá es pastor de una iglesia.
Pero esto no significa que la consultora familiar limite sus talleres a lugares y gente de su misma religión.
"Yo voy a donde me inviten, he impartido mis talleres también en iglesias católicas y lo hago con mucho gusto", aseguró Nenninger quien es madre de dos hijas mellizas de 10 años.
Nenninger considera que el apoyo de su esposo, Rafael Nenninger ha sido fundamental en el crecimiento de su carrera y su programa dirigido a la comunidad latina.
"Llegamos de México a Estados Unidos en el 2000 porque mi esposo deseaba superarse en el área de la ingeniería electrónica", platicó Nenninger quien también participa con un segmento en Notivisa Buenos Días Televisa Tijuana, y con cápsulas de consejos en algunas estaciones de radio local.
Entonces cada uno comenzó su propio proyecto y Miriam puso en práctica lo que sabía hacer.
El programa de Déjame Ayudarte ha crecido porque la gente cree en él y no es solo de Miriam, es del esfuerzo de un trabajo en grupo, dijo Rafael Nenninger de 46 años.
"Es una gran satisfacción ver que la pasión de mi esposa es ayudar a la gente y no tengo más que brindarle todo mi apoyo para que continue haciendo la diferencia en los demás."
