Expertos del zoológico de San Diego, donde reside Quincy, se asociaron con el fabricante de monitores de glucosa Dexcom, junto con Scripps Health para ayudar al bello koale, quien tiene diabetes tipo 1 (deficiente en insulina).
Así que en lugar de pinchar la oreja peluda de Quincy varias veces al día, sólo se necesita insertar un implante delicadamente debajo de su piel una vez cada 10 días.
Los humanos pueden incluso verse beneficiados por el conocimiento adquirido con este tratamiento único.
El zoológico, por supuesto, cuenta con una comprensión detallada de la biología y del comportamiento koala. Sus cuidadores saben cómo entrenar a los animales para tolerar procedimientos incómodos, tales como insertarles una aguja y que sufran un mínimo de estrés.
Quincy llegó a San Diego desde el Zoológico de Los Ángeles, donde su diabetes fue diagnosticada por primera vez, una rareza en los somnolientos comedores de eucaliptos, nativos de la costa oriental de Australia.
Ahí es donde entró Dexcom, industria Pionera en la monitorización continua de la glucosa. Dexcom ha desarrollado una serie de sistemas que envían lecturas de nivel de glucosa de forma inalámbrica desde un sensor implantado justo debajo de la piel.
Quincy es de los casi nulos koalas que padecen de diabetes, por lo que es una situación extremadamente inusual e importantísima.
Vía SDUT
