Por ser domingo, muchos llevaban a los más pequeñitos para que ellos también fueran parte de la diversión, esto por supuesto hizo más difícil el flujo peatonal dentro del Exhibit Hall. En cuanto a los puestos, haciéndolos recorrido por enésima vez, nos topamos con uno donde nuestro amor por la lectura fue acaparado y terminamos dentro de una cabina grabando nuestra propia versión de audiolibro.
Hoy, a pesar de ir como voluntarios no nos presentamos a nuestra tarea (shhh, no le digan a nadie), si somos honestos, no creo que les hayamos hecho mucha falta. En fin, el tiempo pero sobre todo nuestro cuerpo pedía desesperadamente un cama así que dejamos atrás el centro de convenciones, ansiosas y felices por el próximo años.
A pesar de los pocos cosplays y de que en su mayoría debías registrarte o bajar una aplicación para recibir cosas gratis, en tan solo un año volveremos a colgarnos ese gafete con la V de voluntario al cuello para vivir de nuevo la aventura. Hasta pronto!
