Tijuana.- La colecta anual de la Cruz Roja, que se llevará a cabo a partir de la próxima semana y hasta el mes de abril, comenzará con una polémica luego que policías ministeriales acusaran a la institución de negarse a atender a un oficial herido de bala el pasado 18 de marzo.
Poco después de que la fiscalía estatal diera a conocer la muerte del agente Ernesto Tamayo López, de 28 años, quien fue emboscado por un grupo criminal mientras trabajaba en una operación encubierta en la colonia Praderas del Sol junto al oficial Jorge Santiago Ramírez Suárez, de 28, herido también de gravedad, este último oficial declaró que los paramédicos no quisieron llevarlos al hospital de la Cruz Roja cercano a donde los habían herido.
Los policías fueron enviados al hospital del Issstecali, situado a unos 30 minutos de donde sucedió el atentado, donde fue declarado muerto Tamayo López.
Fue apenas hasta ayer viernes cuando la delegación en Tijuana de la Cruz Roja emitió un comunicado donde explicaba que Tamayo López "no fue trasladado al Centro de Trauma de la Cruz Roja debido a una falla interna de comunicación entre el área hospitalaria y prehospitalaria".
La institución aclaraba que ya estaban tomando las acciones pertinentes para eliminar cualquier posible falla en la comunicación.
En el boletín, la institución señaló que el oficial recibió lesiones mortales por un balazo de arma de fuego en la cabeza que ocasionó su muerte. Además reitera el compromiso que tiene con la ciudadanía y las corporaciones policíacas.
De acuerdo a la Cruz Roja de Tijuana, en lo que va de este año ha atendido seis mil 332 servicios de ambulancia, de los cuales 135 fueron heridos de bala, 18 de ellos fallecieron.
Desde el 2009, la delegación en esta ciudad de la Cruz Roja sortea una dura crisis que ha amenazado con cerrar su hospital, que funciona más como centro de traumas.
El presupuesto operativo anual de la institución es de 45 millones de pesos y depende en un 70 por ciento de las aportaciones de la ciudadanía a través de las oficinas del gobierno del estado y el ayuntamiento, además de las cuotas voluntarias por la colecta anual; mientras que el 30 por ciento son de las cuotas de recuperación que cobra el hospital, explicó Salvador Gutiérrez.
El presidente del consejo de la Cruz Roja de esta ciudad manifestó que mucha gente, en los últimos dos años, pidió que le descontarán el monto que se destina a la institución en las oficinas del gobierno, ya sea en Recaudación de rentas o en los pagos del predial.
Hasta ahora no han hecho un estudio para saber si se trató de un rechazo a la Cruz Roja o sólo menos contribuyentes pagaron a tiempo sus deudas en las oficinas gubernamentales; el caso es que recibieron menos donativos, aun cuando esas cuotas en realidad son para ayudar a la misma ciudadanía cuando se encuentre en riesgo.
Esa situación se sumó a que históricamente la Cruz Roja sólo recupera el 80 por ciento del costo de los servicios médicos, pues muchos pacientes son de escasos recursos, dijo. Además, con la crisis, se incrementó el costo de los materiales médicos y el combustible para mover las ambulancias.
"Estamos atendiendo más de la mitad de los traumas que ocurren en la ciudad", dijo por su parte Jaime Romo, director médico de la Cruz Roja.