Tijuana.- Las recomendaciones por la quema de cohetes son casi las mismas cada año y sin embargo cientos de personas omiten las medidas de alerta de las autoridades ocasionando graves accidentes.
Sólo el pasado fin de semana, durante las celebraciones decembrinas, el departamento de Bomberos de Tijuana reportó 44 incendios en la ciudad, entre ellos los de 20 viviendas y tres comercios.
Las autoridades creen que la mitad de estos incendios fueron provocados por personas que quemaron fuegos artificiales.
La tarde de este martes, el gobierno municipal ha reiterado a la población extremar precauciones por el mal uso de artefactos pirotécnicos durante la celebración del Año Nuevo, pues ponen en riesgo la vida y el patrimonio de las personas.
Los artículos pirotécnicos, conocidos como cohetes, son considerados como peligrosos por las leyes mexicanas. Se encuentran regulados por la Secretaría de la Defensa Nacional y por otras instancias locales y estatales, en cumplimiento a la Ley Federal de Armas y Explosivos.
Sin embargo, las mismas autoridades locales permiten la venta de cohetes sólo en "lugares supervisados" que venden artículos pirotécnicos de "empresas o particulares autorizados". Además de vendedores piratas que ofrecen en vías públicas estos artefactos.
El director de Bomberos de Tijuana, Carlos Martínez, informó que durante el 24 y 25 de diciembre pasados atendieron más de cuarenta incendios en pastizales, viviendas y comercios de la urbe debido al mal uso de cohetes.
Martínez dijo que los fuegos artificiales, como las luces de bengalas, parecen inofensivos, sin embargo generan altas temperaturas y pueden encender las prendas de vestir muy fácilmente, debido a que quedan muy calientes después de quemarse.
"Estas varitas que los niños encuentran tan divertidas, son tan peligrosas como los cerillos y encendedores", dijo. "La pirotecnia puede convertir un festejo en un doloroso recuerdo para los ciudadanos, si ésta no se maneja de forma adecuada y segura".
El director de Bomberos agregó que, según estadísticas en Estados Unidos,
más de ocho mil personas son atendidas en hospitales de todo el país por lesiones causadas por cohetes, la mitad de las víctimas son menores de 15 años. La mayoría de sus lesiones son quemaduras severas en manos, ojos y cara.
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