Los funcionarios del condado declararon la guerra al graffiti con el lanzamiento de una campaña regional para perseguir y sancionar a los vándalos.
El supervisor del condado Greg Cox, advirtió durante una conferencia de prensa en San Diego que las autoridades no tolerarán más el pintarrajeo de viviendas, edificios y señalamientos públicos.
"Vamos a estar observándolo muy de cerca y les vamos a pedir cuentas", dijo Cox en referencia a las personas que practican el graffiti en la ciudad.
El programa es en realidad una expansión en el uso de un sistema llamado "Graffiti Tracker", que fue implementado por primera vez en la ciudad de Escondido, al norte del condado de San Diego.
El programa ha sido exitoso pero hasta este año sólo se había utilizado enEscondido, Oceanside y las áreas no incorporadas del condado y en las nueve ciudades que están a cargo de la vigilancia del Departamento del Sheriff.
Ahora el operativo será implementado a las ciudades de San Diego, Carlsbad, Chula Vista, Coronado, El Cajon, La Mesa y National City y también por los encargados del Sistema Metropolitano de Tránsito.
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El programa funciona de esta manera: Brigadas que trabajan para las ciudades utilizan un localizador GPScon cámaras para documentar la fecha, hora y lugar en donde se realizó el delito.
Las fuerzas del orden y los fiscales comparen esa información que les permite vincular a los grafiteros que enfrentarán cargos de vandalismo.
Cox dijo que el sistema ayudó a las autoridades a resolver 200 casos de vandalismo por graffiti en Imperial Beach y que arrojaron 90 mil dólares en multas a los delincuentes.
En la conferencia de prensa estuvieron presentes el alcalde de la ciudad de San Diego Jerry Sanders; el jefe del Departamento del sheriff Bill Gore; la fiscal de distrito Bonnie Dumanis;y el jefe del Departamento de Policía de Chula Vista, David Bejarano.
