Tijuana.- Juan Manuel León Rodríguez, de 21, apodado "El Sica", bien pudiera pasar como un tijuanense de clase media que apenas ha dejado la adolescencia todavía con esas huellas en su rostro y que espera que la vida lo sorprenda cuando termine su carrera universitaria.
Delgado, casi frágil, de pelo corto, zapatos deportivos Diesel y ropa de moda, León parecía uno más de los miles de jóvenes aficionados a los videojuegos y redes sociales, no un sicario ni un ladrón con al menos cuatro aprehensiones, cuando fue presentado este jueves como un criminal.
Este jueves, León fue consignado por ser presunto responsable del delito de homicidio calificado y delincuencia organizada.
Abel Galván, subprocurador contra delincuencia organizada de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dijo en conferencia que este joven pertenecía a una célula criminal ligada a Fernando Sánchez Arellano, "El Ingeniero", líder del cártel Arellano Félix.
León fue capturado el 1 de noviembre por agentes de la Policía Ministerial por su relación con varios robos violentos cometidos en el distrito La Mesa; además de que también era investigado por su participación en homicidios.
Según Galván, hasta ahora el asesinato donde se ha involucrado a León sucedió el pasado 12 de octubre en el distrito Mesa de Otay, cuando en compañía de Rubén Avelino González Rodríguez, quien ya fue detenido por la policía, presuntamente mataron a Bernardo López Ceballos.
El motivo del crimen se debió a una disputa por narcomenudeo, ya que la víctima distribuía droga sin permiso de esta célula delictiva, explicó el funcionario.
Agregó que el joven detenido era usado por el grupo delictivo como "puntero o halcón", quienes se dedican a vigilar que la policía no estuviera cerca de los lugares donde los sicarios estaban para ultimar a sus víctimas. Además de dedicarse a robar tiendas de autoservicios y sucursales bancarias, por las que recibía 500 dólares y una onza de droga sintética cada semana.
Las autoridades presentaron a los medios a León en las instalaciones de la PGJE de la zona Río. Una docena de fotógrafos y camarógrafos accionaron sus cámaras, mientras respondía a preguntas de los reporteros.
El indiciado dijo que había sido DJ en un local de Playas de Rosarito, que cuatro veces había sido detenido por robo y después liberado; le había sido fácil ingresar a la célula criminal.
Agrego que es padre de una niña de dos años y el dinero que ganaba lo gastaba en su familia.
La escena de jóvenes presentados como autores de asesinatos, robos y delincuencia organizada en la PGJE ha sido constante y también la historia de León. Jóvenes con acceso fácil a organizaciones criminales y al consumo de drogas, pese a un combate declarado y abierto de más de cuatro años en la región contra los cárteles del narcotráfico.
Autoridades han señalado que principalmente deudas entre distribuidores y disputas territoriales para la venta de droga han sido los motivos centrales de la mayoría de las muertes violentas registradas este año en Tijuana.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha indicado que el 80 por ciento de los 405 asesinatos sucedidos hasta el 19 de octubre (su fecha más actualizada en la oficina de comunicación de esta dependencia), es decir unas 324 homicidios, han sido por narcomenudeo.
Entre 2008 y 2010, cuando las autoridades informaron de 2 mil 327 muertes violentas, la principal causa de los asesinatos fueron los disputados por el territorio, trasiego y distribución de droga entre dos cárteles del narcotráfico.
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