Tijuana.- Apenas es un debate abierto del que ha tomado la iniciativa la Procuraduría General de Justicia del Estado para exponer el tema en diversos foros públicos como una campaña para que sea posible en Baja California a corto plazo.
Se trata de la implementación de una Corte de Drogas o Juzgados para el Tratamiento de Adicciones, que obligaría por primera vez al sistema judicial que vea la drogadicción como un problema de salud y no sólo como un acto criminal.
De acuerdo a especialistas de California y Nuevo León, México, donde ya existen estos sistemas, este tribunal sería para quienes tengan una dependencia de alcohol y drogas y que hayan cometido un delito del fuero común.
Actualmente existen en Estados Unidos 2 mil 300 cortes de droga (Drug Courts), sólo en California hay 207, cuarenta y seis de ellas para menores de edad; además de contar con estas instituciones países de la Unión Europea y Chile.
"Queremos tomar estos modelos y presentarlos como una alternativa al problema que existe en Baja California, dejar de criminalizar todos los delitos, verlo como una fórmula distinta", dijo el fiscal estatal Rommel Moreno, quien presidió el foro en el hotel Marriott de Tijuana la mañana de este miércoles.
Debido a un decreto para atacar el narcomenudeo que expidió el Congreso de la Unión de México, a partir del próximo año cada estado del país deberá hacerse cargo de este flagelo, que hasta entonces había sido competencia de la federación.
Moreno explicó que la propuesta de una corte de droga en el estado entraría en ese contexto social encaminado en una primera parte a tribunales para adicciones para adolescentes.
Según un estudio realizado por la dirección de psiquiatría del estado, a través de un programa preventivo titulado Forma y realizado al 92 por ciento de estudiantes de nivel básico, 106 mil alumnos presentaron factores de riesgo (familias desintegradas o cercanía a distribuidores de droga) de caer en adicciones.
Baja California ocupa a nivel nacional el primer lugar del país en consumidores de metanfetaminas, el segundo en cocaína y el tercero en mariguana, de acuerdo a estudios del sistema nacional de salud y de la Procuraduría General de la República.
Además de la oferta y demanda que pone a Baja California, y sobre todo a Tijuana, como un foco rojo en las adicciones, hay un contexto social violento relacionado al trasiego de drogas y una alta incidencia delictiva de personas bajo el influjo de alguna droga.
Jesús Salazar, director de salud mental y adicciones de Nuevo León, dijo que las cortes de droga es una política pública que rompe el círculo de droga y crimen.
En su exposición, el especialista señaló que en 2009 se cometieron un millón 678 mil 087 delitos del fuero común en el país, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 60 por ciento fueron cometidos por consumidores de estupefacientes y alcohol.
La corte de droga propone a quien cometió el delito la rehabilitación o la prisión.
Si el inculpado elige la rehabilitación, cumple un programa de recuperación de 18 meses a cargo de la Secretaría de Salud y supervisado cada semana por el juez. Cuando lo termina queda libre, de lo contrario es enviado a prisión, explicó Salazar.
"El 80 ó 90 por ciento de quienes van a un centro de rehabilitación recaen porque no terminan el programa", dijo. "La corte de droga hace que el adicto termine su rehabilitación y por eso es más difícil que recaiga".
El tribunal para el tratamiento de adicciones integra dos puntos que rivalizan entre sí sobre las causas de la drogadicción. Por una parte el modelo de justicia en México ve a las drogas como una de los muchas conductas antisociales manifestados por los delincuentes; mientras que el modelo médico ve a la adicción como una enfermedad.
"El encarcelamiento como única alternativa no ha sido efectiva para romper el ciclo de adicción", dijo Salazar.
Para la implementación en 2009 en Nuevo León del programa piloto de cortes de droga no se requirieron nuevos juzgados ni otras instalaciones.
Sin embargo, por primera vez hace que el estado tome las riendas de la rehabilitación y obligaría a la federación a dar más recursos a este rubro.
Por su parte, Alfredo Villalba, especialista en tratamiento de adicciones en California y quien trabaja en las cortes de drogas de ese estado, explicó que el programa está acompañado de una serie de actividades recreativas que realiza el adicto durante su recuperación junto con jueces que los supervisan.
Sólo en California hay estudios que demuestran un ahorro mínimo de 18 millones de dólares anuales con la implementación de cortes de drogas, pues al estado le cuesta 72 dólares al día mantener una persona en una prisión, aseguró Villalba.
Como parte de la exposición en el foro, un grupo de alumnos de la Escuela Secundaria Técnica 114, ubicada en la colonia Altiplano, al este de la ciudad, explicaron lo fácil que es vender y consumir droga en su barrio, la falta de oportunidades recreativas y áreas de juego.
"Estamos demasiado cerca de las drogas y tenemos pocas oportunidades para evadirlas", dijo uno de los estudiantes que tomaron la palabra.
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