La votación fue de 4 a 1, siendo Olga Díaz el único voto a favor. La funcionaria, quien se encuentra en campaña electoral para convertirse en la próxima alcaldesa de la ciudad, manifestó de "podría perder una elección pero que no su humanidad".
Más de 85 habitantes del vecindario en cuestión hablaron durante la audiencia ante la Comisión de Planeación de la Ciudad, la mayoría de ellos en contra de establecer el albergue para los menores migrantes.
La decisión final aseguraba que el proyecto era incompatible con el vecindario por problemas de tráfico, seguridad y estacionamientos, algo que muchos calificaron como una manera de disfrazar el racismo y la paranoia que los migrantes causaban en los habitantes del vecindario y las autoridades.
El edificio que planean usar como albergue, es un asilo que cerró sus puertas en el 2013. De ser aprobado, el albergue ofrecería estancia a pequeños de 6 a 17 años mientras las autoridades de migración los enviaban a su lugar de origen o tenía lugar su proceso legal.
Las organizaciones que piden convertir el asilo en albergue manifestaron que el proyecto traería varios beneficios a la comunidad, entre ellos la generación de más de 100 empleos y una derrama económica de 8 millones de dólares. Ante esta nueva negativa el siguiente paso a seguir sería demandar a la ciudad, pero no se ha dado información al respecto.
*Con información del U-T San Diego
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