Los Ángeles.- Un grupo de exbraceros protestó este lunes frente al Consulado de México en los Ángeles y entregó una carta dirigida al presidente Felipe Calderón denunciando las trabas en Estados Unidos en los trámites para recuperar el dinero que se les adeuda.
Cerca de 100 personas se reunieron frente a la sede consular para manifestar una vez más por la entrega de la ayuda que el Gobierno mexicano les ofrece en compensación por los pagos que les fueron descontados mientras trabajaban en Estados Unidos entre 1942 y 1964.
"Una vez más estamos pidiendo justicia, a ver si ahora sí nos oyen", reclamó Marco Buitrago unos de los exbraceros que acudió a la sede del consulado.
"No pedimos sino lo que es nuestro, no es una limosna ni un regalo, es el dinero que nos quitaron cuando trabajábamos", argumentó el extrabajador que a los 72 años sufre de diabetes y otros problemas de salud.
Los braceros o sus familiares, pues algunos de ellos ya fallecieron, llevaron una carta dirigida al presidente de México, Felipe Calderón, al Congreso mexicano y al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, donde se pide que les solucionen la entrega del subsidio a quienes residen en Estados Unidos.
"Esta es una denuncia contra el presidente Felipe Calderón por el engaño y la violación de los derechos de los exbraceros que residen en Estados Unidos", reclamó Rosa Martha Zárate Macías, quien dirige la Alianza de Ex Braceros del Norte 1942/1964, una de las organizaciones que buscan que los trabajadores reciban el beneficio aprobado por el Gobierno mexicano.
Durante la duración del Programa Bracero -un permiso dado a obreros y campesinos mexicanos para suplir la falta de mano de obra estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial- el gobierno de México dedujo un 10 por ciento de cada pago de salario para reservarlo en el Fondo de Ahorro Campesino.
Estos ahorros se entregarían a los trabajadores mexicanos al regresar a su patria.
Sin embargo, esta entrega nuca se realizó y sólo después de que los trabajadores establecieron una demanda, el Gobierno mexicano accedió a pagar 38 mil pesos mexicanos -alrededor de 3 mil 200 dólares- a cada exbracero.
"Sin embargo, el registro para recibir este dinero para quienes vivían en Estados Unidos se realizó en los consulados mexicanos y muchos no pudieron o no supieron cómo completarlo por lo que miles de ellos quedaron por fuera", señaló Macías.
Según señaló Macías, "los consulados mexicanos se utilizaron para reclutar incautos para una demanda de clase donde el gobierno mexicano y un grupo de abogados, negociaron el fraude contra los braceros de 1942/1946".
Según la activista, no existe ninguna publicación en el diario oficial del gobierno mexicano donde se autorice a los consulados a recibir documentación sobre el caso.
"¡Ya Basta de Engaños y Violación a Nuestros Derechos!", rezaba una de las pancartas exhibidas hoy.
Entre las quejas que presenta los exbraceros que no pudieron registrarse, figuran desde el rechazo a ciertos documentos de identificación hasta la mala atención y el trato discriminatorio que se ofreció a muchos de ellos en varias oficinas consulares.
"Yo tuve que viajar más de 200 millas para registrarme y al final no me aceptaron los papeles porque había un diferencia en mi nombre", protestó Arnulfo Salazar al quejarse de que en algunos su apellido "aparecía con 'z' y en otros con 's'.
"Denunciamos igualmente al Gobierno mexicano por ignorar las demandas y propuestas presentadas al Comité Técnico que administra el fideicomiso 2106 para que se tomara en cuenta la realidad de los exbraceros que radican en Estados Unidos", argumentó un comunicado de la organización.
La Secretaría de Gobierno de México dio a conocer a mediados de agosto, la lista de más de 5 mil extrabajadores beneficiarios del fideicomiso 2106 -registrados en los consulados de México en Estados Unidos- que recibirán el pago de los 38 mil pesos.