Desde la tarde de ayer, los peatones que vengan de San Diego a Tijuana que sean extranjeros tendrán que pasar por una fila especial donde se les pedirá pasaporte, llenarán una forma y en caso de quedarse por más de una semana, pagarán un permiso de seis meses que tiene un precio de 20 dólares.
El responsable de inmigración en el estado de Baja California, Rodulfo Figueroa, dijo que una de las razones de esta nueva norma es la prevención de la entrada de delincuentes extranjeros al país. "Se trata de poner orden en nuestra casa", dijo Figueroa.
También agregó que si las filas se empiezan a hacer muy largas, simplemente dejarán pasar a todos, lo que contradice el punto anterior en cuanto al "control" que se piensa tener contra los delincuentes. "Si la línea se atasca, dejaremos pasar a todo mundo. Si no podemos chequear a todo mundo, no lo haremos", agregó Figueroa.
No solo suena como un problema y un caso de flojera, sino que el mismo Secretario de Turismo de Baja California, Oscar Escobedo no está de acuerdo con esta nueva norma aplicada para los extranjeros. Escobedo llamó al nuevo puerto como "algo que fue atrasado por mucho tiempo".
Escobedo está intentando convencer a los oficiales federales de que dejen pasar a los extranjeros que vienen por poco tiempo sin la necesidad de llenar una forma.
"Es ilógico que si cruzas manejando no tengas que llenar la forma, y si cruzas caminando tienes que hacerlo", dijo el Secretario de Turismo.
Con información de 10 News, UT San Diego y Frontera
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