Tijuana.- Un hombre que golpeó a su esposa, cuyas heridas causaron su muerte quince días después en un hospital de Tijuana, fue arrestado en Guadalajara cuando huía de las autoridades junto a sus dos hijos que había sustraído, informó la fiscalía estatal.
El detenido es Adrián César Martínez Rubio, quien fue arrestado junto a su primo y cómplice Óscar Rubio Domínguez.
Según la investigación de la Policía Ministerial, el pasado 11 de mayo Martínez Rubio fue al filo de las dos de la madrugada junto con su primo a la casa de la víctima, identificada como Leticia Hernández, porque sospechaba que ella estaba saliendo con alguien más.
Al ingresar a la vivienda, pidió a sus hijos de 7 y 9 años que se fueran a la camioneta que había estacionado afuera, donde permanecía Rubio Domínguez.
De acuerdo al reporte de la fiscalía, poco después Martínez Rubio comenzó una fuerte discusión con su esposa que derivó en empujones y golpes propinados por él.
En su declaración, el agresor dijo que "desistió de golpear a la víctima hasta que la dejó inconsciente en la cama".
Al regresar a la camioneta le pidió a su primo que lo llevara la Aeropuerto Internacional de Tijuana junto a sus hijos.
A las 10:30 de la mañana del 11 de mayo, según indica la relatoría de los hechos de la policía, la víctima despertó en su casa y llamó por teléfono a una amiga que vivía cerca para que la ayudara a trasladarse a la Cruz Roja.
En ese hospital le diagnosticaron traumatismo cráneo encefálico, así como afectación en el páncreas, riñón e hígado; además de costillas rotas y un pulmón perforado. Por lo que se le indujo el coma para que reaccionara mejor al tratamiento médico.
Sin embargo, Leticia Hernández falleció el pasado 26 de mayo en el nosocomio de la benemérita institución a las 6:15 de la mañana.
La Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos logró la detención de Martínez Rubio tras utilizar un acuerdo inter procuradurías y localizarlo en Guadalajara, de donde fue enviado a esta frontera.
A él se le acusa de homicidio calificado, mientras que a su primo de encubrimiento por favorecimiento.
Ambos fueron internados en la prisión estatal de La Mesa en Tijuana en espera de que un juez dicte su sentencia.
