SAN DIEGO.- Mientras que en el lado norteamericano el presupuesto destinado a las últimas dos fases del proyecto de expansión de la garita de San Ysidro está en riesgo, en el sur de la frontera, la edificación de El Chaparral parece estar bajo control.
México culminará la construcción de su nueva aduana en 2012, además de los puentes necesarios para lidiar con el tráfico transfronterizo, así lo aseguró el diputado federal de Baja California, Gastón Luken, durante su visita al Centro de Convenciones de San Diego para participar en la vigésima primera Cumbre del Consejo de Desarrollo Económico del Sur del Condado (SCEDC).
El funcionario mencionó que se tiene un presupuesto asegurado de 55 millones de dólares para concluir el proyecto el próximo año como se tenía contemplado.
Dichos fondos, se obtuvieron por recaudaciones a través de cuotas obtenidas en las garitas comerciales en el lado mexicano.
"El proyecto de expansión de garita debe verse como una inversión, no como un gasto", mencionó Luken.
Sobre la edificación de la garita conocida como Otay 2, que se ubicará en dicha zona al este de la ciudad, reconoció que todavía falta asegurar el presupuesto y terrenos para iniciar con su construcción.
Al respecto, el diputado federal refirió que "ejercerá presión", con autoridades federales, para acelerar la designación de dichos fondos.
Por parte de Estados Unidos, el proyecto de expansión en San Ysidro contempla un presupuesto de 577 millones de dólares para llevar a cabo tres fases de construcción.
Actualmente, se lleva a cabo la primera de ellas, que representa la demolición de las instalaciones actuales, para aumentar de 24 a 62 carriles de entrada a los Estados Unidos.
La terminación del proyecto estaba contemplada para 2016, pero ahora, esa fecha está en duda debido a que el Congreso Federal no ha destinado recursos dentro del presupuesto 2011.
Esta medida además pone en riesgo otros proyectos como la expansión de las garitas en Otay y Caléxico.
Durante el panel de oficiales electos en el evento anual de SCEDC, que contó con la participación de representantes de California de todos los niveles, además del diputado federal de México, Gastón Luken, se habló de la importancia de asegurar fondos por parte del gobierno norteamericano para concretar las últimas dos fases del proyecto de expansión en San Ysidro.
"Reducir los tiempos de espera debe ser prioridad", enfatizó el asambleísta estatal Ben Hueso, durante su participación en el panel.
El funcionario indicó que reducir una hora de espera en el cruce fronterizo generaría ganancias de 7 mil millones de dólares al año para la región.
Por su parte, David Álvarez, representante del Distrito 8 en el Cabildo de San Diego, mencionó que recientemente se hizo una visita a Washington por parte de una delegación que incluía representantes de ambos lados de la frontera, entre ellos, Luken y el mismo Álvarez, para presionar al gobierno federal de destinar recursos del presupuesto para concluir el proyecto.
"No hay fondos aun, pero se debe hacer el esfuerzo para que se reconozca la importancia que tiene transformar la garita de San Ysidro", comentó el regidor.
Asimismo, Bob Filner comentó que "mucha gente moriría por vivir en una región fronteriza como esta", por lo que se debe invertir en hacer un cruce entre países más dinámico y sencillo que beneficie al desarrollo económico de ambos países.
En dicho foro de representantes denominado "El Futuro de Nuestra Región Binacional", se contó con la participación de los asambleístas Ben Hueso y Marty Block, el congresista Bob Filner, el diputado mexicano Gastón Luken, el senador Juan Vargas, los regidores David Álvarez, Barbara Denny y Pamela Bensoussan del Distrito 8, Coronado y Chula Vista, respectivamente, el Supervisor Greg Cox y el alcalde de National City, Ron Morrison.