La Comic-Con International también es hogar de múltiples historias que vale la pena contar. Personas de todo el mundo la visitan, y en especial, muchos mexicanos que sólo tienen que recorrer 20 minutos en vehículo particular o media hora en trolley hasta el Centro de Convenciones de San Diego.
Una de estas historias es la de Erika y Rubén: una joven pareja que cada año acude desde Tijuana para vivir juntos la pasión que los une: la cultura pop y las colecciones.
Hace años, Erika tenía una tienda de cómics en la localidad, un día Rubén entró como cliente al lugar y ese día cambió todo en sus vidas. Se conocieron, comenzaron una relación y después de años se casaron.
Ahora, desde 2018 hasta la fecha no se han perdido ni una edición de Comic-Con, ya que cada año compran algo en particular: Mystery Boxes (Cajas Misteriosas).
Estas cajas vienen en distintos tamaños y presentaciones, y como su nombre lo indica, nunca es revelado lo que contiene en su interior, los fans de la cultura pop las coleccionan porque vienen decoradas de cierta temática, la cual da un indicio al comprador de lo que podría incluir.
SanDiegoRed tuvo la oportunidad de estar presente en el último día de la Comic-Con de San Diego 2023. En el trolley de camino a Tijuana, pudimos conversar con esta amigable pareja mexicana, quienes amablemente contaron su increíble historia.
En el vagón llevaban cuatro cajas misteriosas con las siguientes temáticas: Pokémon, Hellraiser, Minecraft y El Extraño Mundo de Jack.
Despertaron la curiosidad de todos los pasajeros del trolley; tanto los latinos como los propios estadounidenses los bombardearon con preguntas acerca de estos icónicos cubos.
Erika y Rubén explicaron que tuvieron que apartar con anticipación sus coleccionables, ya que lo que había en exhibición este domingo se vendió en cuestión de media hora.
En cuanto a precios, las cajas chicas costaron $50 dólares mientras que las grandes $100 dólares.
¿Qué hubo en el último día de Comic-Con?
Como mencionamos en los primeros párrafos, la esencia bajo la cual esta convención fue fundada se mantuvo: cientos y cientos de stands con cómics, artículos coleccionables, estatuas y mercancía de películas, series, animes y videojuegos; además de pasillos llenos de personas disfrazadas de sus personajes favoritos.
Las grandes compañías de cine acudieron con lo que pudieron en el marco de la Huelga de Guionistas y Actores, dando prioridad a sus series animadas, cómics y videojuegos.
En cierto modo sí se notó que faltaba algo más de Marvel y de DC Comics en el recinto, por mencionar los más grandes ejemplos.
Sin embargo, lo que varios asistentes refirieron es que este año fueron muy pocas las activaciones que se encontraban en los alrededores comparado a ediciones anteriores.
Había sets de Snoopy y los Peanuts, Tortugas Ninja, Dragon Ball.
También de diversas series animadas como Los Simpson, Futurama, Padre de Familia, entre otras.
Haya sido la edición más triste de todos los tiempos o no, es innegable que Comic-Con no deja de ser un fenómeno cultural que se ve reflejado tanto en las personas como en la ciudad de San Diego, California.
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