Según la Fiscalía del Distrito de San Diego, los políticos del distrito escolar de Sweetwater y Southwestern College asistían a juegos de los Lakers, se hospedaban en el prestigioso Biltmore, disfrutaban de cenas con cuentas de cuatro dígitos y mandaban a sus hijas a certámenes de belleza, todo cortesía de contratistas que trabajaban en proyectos aprobados por los votantes.
Por dicha razón un juez permitió los cateos a las residencies de un contratista y seis integrantes de las mesas directivas de Sweetwater y Southwestern la semana pasada.
Los investigadores presentaron un documento de 41 páginas respaldado por 223 páginas de recibos y reportes de gastos.
En él se demuestra que las cenas era frecuentes entre oficiales electos y contratistas, tal es el caso de Greg Sandoval, ex integrante de la mesa directiva de Sweetwater, y la agencia de construcción SGI, según informó signonsandiego.com.
Según una declaración jurada, Sandoval "estiraba la mano para recibir regalos o donativos tan seguido que hasta los empleados de SGI dijeron que 'no tiene verguenza'".
"La evidencia sugiere que existe una corrupción de la cultura 'paga para jugar' entre los contratos de construcción y estas agencias gubernamentales", dijo Vincent Giaime, detective de la Fiscalía.
En los documentos de la corte se enlistan cenas entre contratistas y oficiales realizadas cerca de las fechas en las que se requerían votos para que las compañías retuvieran o ganaran contratos de la Proposición O de Sweetwater cuyo presupuesto es de 644 millones de dólares ó para la Proposición R de Southwestern con presupuesto de 389 millones de dólares.
Un ejemplo clásico de estas "salidas" es una entre el contratista Henry Amigable y la integrante de la mesa directiva de Sweetwater, Pearl Quiñones, quienes después de cenar en un lujoso restaurante acudieron a la obra de teatro "Jersey Boys", gastanto en total 976 dólares.
Hay dos problemas con este tipo de reuniones, en primer lugar los integrantes de la mesa directiva no las mencionaron en sus declaraciones, y en segundo lugar el estado no permite que los integrantes reciban votos de cualquier individuo que les haya dado más de 250 dólares en los últimos doce meses antes del voto.
Según las investigaciones, Amigable gastó más de 10 mil dólares en regalos y cenas para los integrantes de las mesas directivas. Amigable trabajó para dos compañías que realizaron proyectos en las escuelas, en Sweetwater con Gilbane Building y en Southwestern con Seville Construction Services.
Además, la Fiscalía sugiere que las contribuciones a las campañas iban ligadas a contratos de trabajo.
En un documento dado a conocer por los investigadores, Amigable envío un correo electrónico a su jefe en Seville Construction Services sobre una comida que tuvo con Quiñones para así ganar un contrato en Sweetwater.
"Se comprometió a ayudarnos en Sweetwater, pero requerirá de una fuerte contribución por nuestra parte", escribió Amigable.
Quiñones no comentó nada al respecto.
"Estoy muy contento", dijo John Brickley, antiguo maestro de Sweetwater. "Parece que la corrupción ha estado en los genes de Sweetwater durante mucho tiempo, yo espero que se pueda hacer una buena limpia en la casa".
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