En la noche del jueves, una familia estaba de regreso en San Diego gracias a la determinación de una madre.
El 17 de enero, Amanda Curry viajó con sus dos hijos, de cinco y dos años, a Tijuana para ver al padre de los pequeños, Jairo Reynoso, de 26 años.
En una entrevista con la cadena de televisión NBC en San Diego, Curry explicó que al estar en Tijuana Reynoso la mantuvo cautiva y se comportó violentamente con ella.
[p]"Tenía que salir de ahí de cualquier manera", dijo Curry.
La mujer convenció a su ex esposo de que la dejara ir, pero para esto Reynoso la obligó a dejar a su pequeño hijo con él como garantía de que ella regresaría.
Curry regresó a San Diego con su hijo mayor e inmediatamente denunció los hechos al Departamento de Policía de San Diego.
"Fue duro, tuve que tomar una decisión, tuve que dejar a mi hijo en Tijuana por mi seguridad". Dijo Curry entre lágrimas.
La policía de San Diego trabajó con las autoridades mexicanas y con ellos apoyándola, pudo rescatar a su hijo.
Los investigadores dicen que Reynoso es un miembro de una pandilla conocida y fue deportado a México el año pasado.
A partir del jueves por la noche, Reynoso estaba de vuelta en prisión, para alivio de Curry.
"Espero que él pueda aprender y que cambie su forma se ser para que pueda tener una mejor vida".
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Nota y fotografía publicadas originalmente en nbcsandiego.com
