TIJUANA.- Salmones, caviar, cogñac, whiskys, mármol, sistemas audiovisuales, textiles, motocicletas, losas, aspersores, reproductores de casetes y hornos industriales, entre otros, están incluidos en el Decreto de Competitividad y Reducción Arancelaria, que firmó el presidente del país el pasado viernes en Tijuana.
Este nuevo sistema de desgravaciones impositivas para la región es considerado por empresarios y representantes del gobierno local como la primera etapa para Baja California de la Zona Económica Estratégica (ZEE) o Fronteriza.
El decreto reduce a cero 200 fracciones arancelarias de productos importados que se podrán adquirir en la entidad a precios similares o menores a los que se ofrecen en California.
Este lunes, el gobierno del estado dio a conocer el decreto que firmó el mandatario nacional, Felipe Calderón, en el marco de una gira por esta frontera, donde curiosamente no estaba programado el anuncio de la determinación presidencial.
En el documento, Calderón afirma que consideró esencial continuar con el proceso de apertura comercial, como lo demuestran las ventajas que han obtenido otros países de su inserción ordenada en la globalización.
Los tratados de libre comercio, con instrumentos alternos de importación, "ha dado como resultado un marco regulatorio complejo en materia de comercio exterior, caracterizado por múltiples tasas arancelarias para una misma mercancía en función del país de origen y de su destino comercial, un gran número de trámites y controles que realizar, y una alta carga administrativa para las empresas y el Estado, particularmente en contra de las pequeñas y medianas empresas", apunta el decreto.
En ese contexto, indica, "resulta conveniente adoptar medidas que alienten la inversión y preservación de la planta productiva y el empleo en nuestro país, a efecto de fortalecer el poder de compra de las familias y reducir los costos de producción para aminorar el impacto de la contracción de los mercados externos en la demanda de los productos fabricados en México".
La pretensión del decreto, explica el documento, es establecer mejores condiciones de competitividad al reducir los aranceles aplicables a las importaciones en la franja fronteriza norte del país entre las empresas comerciales y de servicios frente a sus pares estadounidenses.
Luego de las consideraciones se citan los productos a los que se modificarán las fracciones arancelarias.
Según Alejandro Mungaray, secretario de Desarrollo Económico del Estado, con el decreto además de darle un impulso a la economía del estado, podrán abatir el ocho por ciento de la fuga de consumidores a Estados Unidos que se estima en 5 mil millones de pesos cada año y generar unos 55 mil nuevos empleos.
"Permitirá que la estructura comercial y de servicios de nuestro estado pueda ofertan muchos de los bienes y servicios que los bajacalifornianos buscan en Estados Unidos", dijo.
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