SAN DIEGO.- La voz de cientos de trabajadores se hizo escuchar este viernes en el Centro de San Diego.
Conserjes, trabajadores de limpieza, supermercados u hoteles, activistas, líderes electos y miembros de la comunidad se unieron en una protesta para exigir mejores condiciones laborales para la clase trabajadora como parte de un movimiento estatal organizado por la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés).
"Este es el momento", dijo Genaro Reséndiz, trabajador en una empresa de limpieza en San Diego.
El inconforme mencionó que su presencia en este movimiento, es para exigir un trato digno, un mejor contrato y beneficios que le permitan seguir ayudando a su familia.
La marcha se llevó a cabo en distintos puntos de San Diego, principalmente frente a edificios de grandes compañías. La idea, era dar el mensaje de que la clase trabajadora es "el 99 por ciento" y que se está viendo afectada por los intereses de unos cuantos.
Gritos de "¡Si se puede!" o "Justicia ahora", se hicieron notar en las calles de Downtown.
El movimiento de trabajadores anticipó que durante este año se intensificarán las marchas, principalmente porque será en este 2012 cuando se renegociarán los contratos de cerca de 30 y 40 mil miembros de SEIU, de acuerdo a un reporte presentado por dicha unión.
"Las grandes empresas piensan que pueden abusar de nuestros trabajadores, ya basta", declaró Sandra Díaz, líder de SEIU.
Mencionó que la comunidad ya está harta de que no se reconozca su labor y lo único que piden es un empleo digno que les permita sostener a sus familias.
"San Diego debe ser una ciudad digna para nuestra gente, sabemos que hay dinero en este Condado, pedimos únicamente lo que es justo", agregó.
De acuerdo a información de SEIU, debido a su poder político y económico el llamado "1 por ciento" toma 10 mil 900 dólares de una familia de clase trabajadora y 9 mil 200 de una familia de clase media.
A la protesta se dieron cita un grupo de políticos sandieguinos, como el asambleísta Ben Hueso, los senadores Juan Vargas y Christine Kehoe, el congresista Bob Filner y los regidores Todd Gloria y Marti Emerald.
"Es triste ver que personas que trabajan toda la semana no son compensados por las grandes corporaciones", declaró el asambleísta Ben Hueso. "No es falta de dinero, es falta de corazón", añadió.
Por su parte, el regidor Todd Gloria enfatizó que el verdadero poder en la ciudad se encuentra en sus trabajadores, por lo que es momento de tomar acción y exigir lo justo.
"Esta ciudad no es del 1% sino del 99%, aquellos que trabajan de noche, que en ocasiones no hablan inglés y que algunos en su condición de indocumentados se ven imposibilitados de hablar", recalcó.
"Hoy, esa gente está aquí y es momento que su voz se escuche".
La marcha de este viernes es parte de una acción estatal organizada por conserjes. Eventos similares se llevarán a cabo en Sacramento, Los Ángeles y San José.
Organizadores anticiparon que el próximo 1 de mayo, Día del Trabajo se llevará a cabo una marcha más fuerte.
alexandra.mendoza@sandiegored.com