Vientos huracanados de 110 km/h acompañados de fuertes lluvias y nevadas afectan el noroeste de los Estados Unidos desde las primeras horas de la madrugada, algo que se espera dure hasta la madrugada del sábado.
Es por esto que una gran cantidad de vuelos tuvieron que ser cancelados, lo que resulta en varios aeropuertos cerrados.
Esta tormenta es llamada "el ciclón bomba," la cual afectará a alrededor de 80 millones de personas, un evento metereológico que ya afectó la región en enero. Advertencias de inundaciones por fuertes oleajes y nieve de alrededor de 30 centímetros ya han sido omitidas para los residentes de las respectivas áreas en peligro.
La tempestad cubre desde Carolina del Sur hasta Maine y avanza con lentitud, por lo que hasta ahora, alrededor de 2,400 vuelos han sido cancelados.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió en su cuenta de Twitter que "Es una tormenta que debe tenerse muy en serio… es muy peligrosa."
Vía El País
