REDACCION.- Durante la reunión que sostuvieron los primeros mandatarios de Estados Unidos y México el pasado lunes, una de las peticiones efectuadas por Felipe Calderón refirió a la legislación estadounidense que permite a los ciudadanos adquirir armas para seguridad personal, según reportaron diarios como El Universal y el Miami Herald.
Felipe Calderón solicitó a Barack Obama medidas para controlar la venta de armas ya que hasta ahora, no hay regulación sobre quien compra qué y en qué cantidad.
El presidente mexicano indicó que en la frontera entre México y Estados Unidos operan cerca de 8 mil negocios dedicados a la venta de armas y tanto en ellos como en los eventos de exhibición, los comerciantes y organizadores desconocen el origen del comprador abriendo la posibilidad a que las armas terminen en manos de grupos armados como los cárteles.
Si bien es cierto, la Constitución de Estados Unidos establece en su segunda enmienda que es legal adquirir armas para la seguridad personal, sería pertinente ir a un principio universal donde la libertad de un individuo termina cuando atenta a los derechos de otro. "¿Es necesario que un arma personal sea una AK-57 o un rifle de asalto?" cuestionó Andrés Oppenheimer del Miami Herald.
En el 2004, durante la administración de George W. Bush, la legislación que prohibía la venta de armas de asalto llegó a su fin, un dato que Felipe Calderón asoció con el periodo en que inició el alto índice de violencia en México.
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