Chicago, 13 sep (EFE).- Los Colegios Comunitarios de Chicago (CCC), la principal fuente de educación de mujeres y adultos inmigrantes en esta ciudad, celebraron hoy el centenario de su fundación con un pastel de tres pisos elaborado por alumnos de su escuela de culinaria.
"Durante un siglo, los colegios comunitarios han servido como el portón de ingreso a la enseñanza superior de las personas que se esfuerzan por mejorar su educación y metas laborales", dijo el alcalde Rahm Emanuel, uno de los invitados a saborear el pastel.
"Estamos comprometidos con la preparación de los estudiantes para los trabajos del futuro, para que Chicago se mantenga fuerte y competitiva en la economía globalizada", agregó.
Los Colegios Comunitarios de Chicago dependen de la municipalidad, como la educación primaria y secundaria pública, tienen 120.000 alumnos, 5.800 empleados y un presupuesto anual de 476 millones de dólares.
Sesenta por ciento del alumnado está comprendido por mujeres, según las últimas estadísticas.
El primer colegio de la red fue el Crane Junior College, fundado en septiembre de 1911 con 30 alumnos.
Desde entonces, los CCC se han convertido en la mayor red de colegios comunitarios de Illinois y unos de los más grandes de los Estados Unidos.
"Los colegios comunitarios han mejorado la vida de más de un millón de personas durante su historia, y ahora trabajamos en su reinvención", dijo el presidente de la junta directiva, Martín Cabrera.
Cabrera dijo que el éxito de los estudiantes es prioritario, "para que se gradúen con credenciales que les permitan seguir una carrera universitaria", más allá de los dos años de educación superior básica ofrecida por los colegios.
Además de los campos de estudio el sistema cuenta con una escuela vocacional, una escuela de pastelería francesa, dos restaurantes, cinco centros de desarrollo infantil, un centro de enseñanza a distancia, una estación de televisión y otra de radio.