Charlotte (Carolina del Norte), 23 ago (EFE).- El programa colombiano Sos Paisa presentó hoy en Carolina del Norte los resultados del proceso de transformación que ha tenido Medellín, una ciudad que estuvo marcada por la violencia y hoy es modelo de desarrollo social.
Con más de dos millones de habitantes, esta metrópolis del Departamento de Antioquia del país cafetero, sufrió desde los años 80 inestabilidad social generada por la guerra del narcotráfico, que la llevó a convertirse en la ciudad más violenta del mundo.
Según Alfonso Salazar, alcalde actual de Medellín, en 1991 la tasa de homicidios llegó a 350 por cada mil habitantes, y en 2007 bajó considerablemente a sólo 26 muertes, una cifra muy por debajo del promedio del continente en aquella época.
"Hoy en día somos la ciudad con la mejor calidad de vida del país", afirmó hoy a Efe María Teresa Betancur Echavarria, coordinadora desde marzo de 2009 de Sos Paisa, la Red de Antioqueños y Antioqueñas en el Exterior.
Sos Paisa es una iniciativa creada en 2004 por alcaldía de Medellín que busca conectar a todos los "paisas" que viven en el exterior con su ciudad natal e invitarlos a ser parte del proceso de transformación que inició la ciudad hace más de una década.
En la actualidad, el programa cuenta con 9.250 "paisas" en 72 países y en Estados Unidos residen más de 2.500, quienes divulgan las bellezas y riquezas culturales de la urbe, además de establecer contactos para desarrollar proyectos con inversión extranjera.
En gira por Estados Unidos, Betancur resaltó hoy a los "paisas" en Charlotte, que el modelo de transformación inició en el año 2000 por sus mismos habitantes y siguió con la colaboración del gobierno municipal, central y cooperaciones del extranjero.
"Pusimos nuestras finanzas al día, el dinero se gasta en obras, en educación, seguridad, cultura, servicios sociales, en los ciudadanos, hemos cambiado y mejorado la vida de muchas familias", destacó la coordinadora.
"Somos modelo de buenas prácticas de ciudad que están copiando países como Brasil, España e inclusive México, que han venido a aprender a bajar los índices de criminalidad y violencia", acotó.
En términos de inversión internacional, la ciudad de Barcelona (España), colaboró para convertir la "montaña de basura" que era el barrio Moravia hace más de 35 años -el más poblado y uno de los más peligrosos de Colombia-, en un lugar que hoy en día es orgullo para sus pobladores.
También el País Vasco contribuyó en el desarrollo de proyectos sociales y culturales en tres comunas de la ciudad, y los Reyes de España inclusive donaron fondos para construir la Biblioteca España, una de las modernas del mundo.
"Nos hemos enfocado en los niños de 0 a 6 años, construyendo 17 guarderías infantiles donde se ofrece alimentación y educación. Hemos recibido muchos premios internacionales y parte de esta gira es dar a conocer nuestra estrategia", apuntó Betancur.
Según Carlos Alberto Mejía, con cinco años viviendo en Medellín, la ciudad constantemente está "en desarrollo y crecimiento", con un "ambiente modero", sin perder sus rasgos culturales, y que es muy visitada por personas de todas partes del mundo.
"Entre la transformación física se destacan las obras de infraestructura como puentes, mejoramiento de la línea del metro, el Metro Plus, similar al de Bogotá, bibliotecas virtuales, la zona industrial y hotelera tiene edificios nuevos, muy tecnológicos", apuntó.
Sos Paisa reconoce a los "paisas" en el exterior que se comprometen con el proceso de cambio de Medellín como sus embajadores en el mundo. Son ciudadanos muy activos que cooperan desde la distancia con el mejoramiento de su imagen.
Según Salazar, para Medellín "paisas" como Edwin Gil son "ejemplo de superación", jóvenes a quienes la violencia de los años 80 y 90 los alejaron para luego tomar un camino de sueños y esperanzas, y sobre todo, "eligieron la paz como forma de vida".
"Los 'paisas' en el exterior son nuestros mejores aliados para lograr consolidar la imagen competitiva que estamos construyendo. Son ellos quienes invitan a miles de extranjeros a que nos conozcan, a que crean en nosotros, e inviertan en nuestro desarrollo", apuntó.
Para Gil, reconocido pintor en Carolina del Norte, ser embajador de Medellín desde 2009 le ha permitido "reconciliarse" con la ciudad que lo vio nacer hace 39 años y de la que huyó en el 2000 por la violencia.
"Quiero que conozcan en Charlotte lo cambiada que está la ciudad, y aunque hay mucho trabajo por hacer, la actitud de la gente ha mejorado, ya no me da miedo ir para allá, inclusive he regresado tres veces y promuevo Medellín cada vez que puedo", explicó Gil.