Los Ángeles, 12 ago (EFE).- Los distritos escolares de California inician el año escolar en medio de controversia sobre el reenganche de profesores, los recortes presupuestarios y el reto de mejorar los índices académicos y de deserción, especialmente entre hispanos.
"Este año implica un nuevo esfuerzo para educadores, estudiantes y padres de familia en la difícil tarea de mejorar los resultados académicos del estado y disminuir la tasa de deserción escolar, una de las más altas del país", dijo hoy a Efe Douglas Rincón, asesor de la Comisión de Educación Postsecundaria de California, entidad que dejará de existir a partir de septiembre debido a los recortes.
El Departamento de Educación de California difundió ayer los resultados de un reporte que por primera vez hizo seguimiento de los estudiantes durante los cuatro años de preparatoria y que encontró que el nivel de deserción es de 18,2%, o 94.000 estudiantes por año.
Mientras, la tasa de graduación en el estado es de 74%, sólo 68% de los hispanos, 59% de los afroamericanos y 56% de los estudiantes que están aprendiendo inglés se gradúa a tiempo frente a 90% de los asiáticos y 86% de los anglos.
Los hispanos componen más del 49% de los cerca de 6,2 millones de estudiantes de California.
Por otra parte, el futuro de cerca de 12.000 profesores que fueron despedidos en mayo -muchos reenganchados posteriormente- es incierto.
"En realidad nadie puede asegurar lo que va a pasar después de diciembre", dijo a Efe Javier Rodríguez, profesor de matemáticas de LAUSD que recibió su despido en mayo, pero fue llamado nuevamente para trabajar en la misma escuela elemental para este ciclo lectivo.
Según el presupuesto 2011-12, si los ingresos al finalizar diciembre están por debajo de 2.000 millones de dólares de lo proyectado, automáticamente se generaría un recorte para las escuelas lo que implicaría un despido masivo de maestros.
Paralelamente, la nueva ley AB 114 establece que los distritos escolares no deben reducir su personal o sus programas con respecto al año académico anterior, por lo que deben proyectar sus presupuestos como si fueran a recibir los mismos ingresos.
"Los distritos locales necesitan tener más control -y no menos- sobre los dineros cada vez más reducidos que están recibiendo", dijo a Efe Rick la Plante, portavoz del Distrito New Haven al norte del estado.
"Asimismo, las familias de nuestros estudiantes merecen algún nivel de seguridad acerca de la educación que recibirán los jóvenes".
Si se aprieta el llamado "gatillo presupuestario" las escuelas podrían perder hasta 1.500 millones de dólares en recursos financieros para estudiantes y cerca de 250 millones de dólares en ingresos para transporte.
Esta semana la Contraloría de California anunció que los ingresos por impuestos en julio estuvieron cerca de 539 millones de dólares por debajo de lo esperado, aumentando los temores de que los recortes automáticos en educación puedan hacerse realidad.
En este caso, la AB 114 autoriza a los distritos escolares a disminuir hasta 12 días el calendario académico, de 180 a 168.
"Esa opción no funcionaría igual en todos los distritos escolares pues dependería de varias condiciones como los acuerdos con los sindicatos de maestros y los mismos recursos de cada escuela", anotó Rincón.
Así, de acuerdo a cada distrito escolar la duración del calendario académico podría ser diferente aún en ciudades del mismo condado.
Adicionalmente explicó el experto, el recorte de días de escolaridad reduce la efectividad de la enseñanza en los programas, aumentando los problemas de logros académicos que actualmente tienen a los estudiantes de California entre los últimos lugares en habilidades de matemáticas e inglés en el país.
"Lo único claro es que este año no será el más favorable para el avance académico de nuestros estudiantes", concluyó Rincón.
