Tucson (Arizona), 5 ago (EFE).- Activistas denunciaron hoy que los inmigrantes con licencias de conducir de Nuevo México que deben comprobar su residencia en el estado enfrentan obstáculos para cumplir con el nuevo requisito.
A finales de julio pasado se enviaron por orden de la gobernadora Susana Martínez, 10.000 cartas a extranjeros con licencias de conducir escogidos al azar en las que se les daba un plazo de 30 días para comprobar su residencia dentro del estado.
"Hay muchas razones por las que una persona podría no cumplir con este requisito", dijo a Efe Marcela Díaz, directora ejecutiva de Somos Un Pueblo Unido, con base en Nuevo México.
Hasta el momento, 1.100 personas han llamado para hacer una cita y poder verificar su información personal.
El principal problema es que la verificación de documentos se realiza solamente en dos centros: uno en la ciudad de Albuquerque y otro que recientemente fue aprobado en Las Cruces.
Además algunos inmigrantes indocumentados temen acudir debido a la posibilidad de que tengan que pasar por algún retén de la Patrulla Fronteriza.
Otros han llamado a organizaciones como Somos Un Pueblo Unido expresando problemas de salud que les impide viajar o la falta de recursos económicos para trasladarse hasta los centros establecidos.
"No todas las personas que han recibido la carta son indocumentados, algunos son residentes legales o ciudadanos que omitieron su número de Seguro Social al momento de solicitar su licencia", dijo Díaz en entrevista vía telefónica.
En opinión de la activista, los intentos de la gobernadora republicana por revocar una ley estatal que otorga licencias de conducir a indocumentados tienen una motivación política.